Avanzar en la transformación digital es un empeño para Cuba, en tanto es una política que impacta a toda la sociedad. Al mismo tiempo, en el ámbito internacional la inteligencia artificial generativa fue la gran protagonista
Pasar revista al año que termina en materia tecnológica es bien difícil, en tanto finalizan 12 meses de numerosos avances signados por una explosión de la inteligencia artificial generativa, que en las últimas semanas ha dado muestras de avances significativos.
Sin embargo, se impone un repaso a lo acontecido. Y lo mejor es comenzar por casa. En la más reciente sesión de la Asamblea Nacional del Poder Popular, la ministra de Comunicaciones, Mayra Arevich Marín, abordó los avances y desafíos de la política de transformación digital en el país, destacando su impacto transversal en la sociedad y las metas previstas para los próximos años. Durante su intervención, enfatizó en la importancia de consolidar este proceso como un motor clave para el desarrollo nacional.
Uno de los pilares fundamentales de esta política es la incorporación de la inteligencia artificial. Arevich Marín explicó que la estrategia para su desarrollo está integrada dentro de la transformación digital, reconociendo su potencial para optimizar procesos y mejorar la eficiencia en diversas áreas.
La Ministra subrayó también la necesidad de fortalecer la ciberseguridad a todos los niveles, desde la base hasta las estructuras centrales. En este sentido, resaltó la importancia de realizar diagnósticos y acciones de vigilancia que garanticen la seguridad de los procesos digitales en el país.
Para coordinar y evaluar la implementación de esta política, se creó una secretaría para la transformación digital, liderada por un Viceministro. Este organismo tendrá la tarea de identificar posibles obstáculos y proponer soluciones que permitan avanzar con mayor agilidad. Entre los proyectos previstos para el próximo año destacó la presentación del concepto de municipio inteligente.
Otro aspecto clave mencionado por Arevich Marín es la bancarización, un componente esencial para la transformación digital. Aunque se han registrado avances significativos, la Ministra llamó a los gobiernos locales a organizarse mejor y exigir más el uso de plataformas digitales para efectuar pagos en los comercios. «No pueden permitirse las negativas a emplear estas herramientas», puntualizó.
En cuanto a la conectividad, Arevich Marín informó que el número de usuarios de telefonía móvil creció en 282 167, para un total de 7 949 480 usuarios, de los cuales el 94.04 por ciento tiene acceso a internet. Asimismo, se incrementó en 2 040 la cifra de hogares conectados, llegando a un total de 283 398, lo que representa un 7.30 por ciento de crecimiento. También se ampliaron las capacidades de la red 4G mediante el uso de bandas de frecuencia 2100, 900 y 700 MHz, aunque solo se instalaron dos nuevas radiobases en el período reciente.
Las capacidades de conectividad internacional también experimentaron un crecimiento del 8.6 por ciento respecto a 2023. Actualmente, el consumo promedio mensual de datos móviles es de 9.9 GB, un indicador del aumento en el uso de los servicios digitales por parte de la población.
En el ámbito del gobierno electrónico, Arevich Marín destacó los progresos en la implementación de la firma digital en los órganos y estructuras de gobierno. No obstante, reconoció que su utilización sigue siendo insuficiente. Actualmente, el país cuenta con 263 portales digitales de gobierno y de los 328 trámites identificados para personas naturales, 140 tienen algún nivel de informatización. El objetivo es ampliar la oferta de trámites digitales, priorizando la simplificación, integración y gestión administrativa.
La Ministra anunció también el próximo lanzamiento de una nueva plataforma de gobierno digital llamada Soberanía. Este proyecto busca fortalecer la identidad nacional, promover la transparencia en la gestión pública y fomentar la participación ciudadana en la formulación de políticas y la toma de decisiones.
La inteligencia artificial generativa (IAG) continuó siendo la vedette tecnológica en 2024. El año había iniciado con un anuncio por parte de Microsoft de que incluiría en sus nuevos ordenadores portátiles la tecla Copilot, nombre que lleva su asistente de IAG. Acaso fue esto la premonición de todo lo que veríamos después.
Por ejemplo, Samsung y su serie Galaxy S24 —en sus diferentes versiones— incorporaron muchas nuevas funcionalidades basadas en inteligencia artificial: Circle to Search (circula para buscar, en castellano), empleada principalmente en las imágenes; Live Translate, que se encarga de traducciones en tiempo real en 13 idiomas diferentes; Chat Assist, que ayuda a los usuarios a generar respuestas profesionales, adecuando el tono a diferentes situaciones laborales, y Transcript Assist, una herramienta que puede grabar, transcribir y hasta resumir las discusiones que se den, por ejemplo, en una reunión. Eso se complementa con Note Assist, la cual ayuda a organizar las notas de manera eficiente con portadas descriptivas y plantillas prestablecidas.
Por esos días en que Samsung se afanaba en mostrar sus bondades a base de pensamiento generado por máquinas, Apple nos introdujo en un mundo nuevo: la era de la computación espacial. Con las Apple Vision Pro, la tecnológica estadounidense se lanzó al mercado para conquistarlo con una mezcla de realidades: virtual y aumentada. Aunque carente de inteligencia artificial, el concepto es bien interesante, y es el primer acercamiento a un equipo que, aunque muy costoso, introdujo nuevas formas para el entretenimiento y la productividad digital. Acá es bueno apuntar que Apple no se quedó fuera de la tendencia de moda, pues en junio nos anunció que también se sumaba a la fiesta de la inteligencia artificial, algo que comenzó a desplegar con iOS 18.
Entretanto, OpenAI y Google se mostraron como los competidores más fieros en el campo de la IAG. A cada producto presentado por el primero, respondió el segundo con algún otro, muestra de que en esas oficinas se está experimentando para tener la delantera en una carrera que todos saben tiene un valor, ahora mismo, infinito.
Si no, recordemos que en el año la empresa Nvidia, históricamente dedicada al desarrollo de chips gráficos, se convirtió en la más valorada del mundo porque ahora también produce de forma masiva los chips que se emplean para poner a correr los nuevos cerebros artificiales de las máquinas computadoras.
Entonces, en el campo del software, quien logre captar más usuarios y fidelizarlos, tendrá la pelea ganada. Eso bien lo sabe Google, que con su buscador atrajo la atención del mundo y luego lo fidelizó con una gama de productos que van de la A a la Z. Sin embargo, su reinado ahora está en juego por los cambios de paradigma que introduce la IAG, así que se ha dado a la tarea de no perderlo.
Así, OpenAI se lanzó ruedo con GPT-4o, un modelo que es multimodal, pues permite la generación de contenidos a partir de comandos escritos o de voz, que luego fue sustituido por el 4o1 pro, con versiones más ligeras también, todas capaces de generar contenidos con más fiabilidad y de forma más rápida.
Google, por su parte, ha puesto en Gemini todos sus empeños, un modelo que funciona como el ChatGPT de OpenAI, y que tuvo a lo largo del año sucesivas mejoras.
Empero, la batalla última comenzó a librarse justo a finales de este año, cuando OpenAI lanzó Sora, su generador de videos a partir de texto, que había sido presentado en 2023 como una beta cerrada. Google no se hizo esperar y dio a conocer a Veo 2, un modelo que genera videos en formato 4K con un nivel de detalle impresionante. Lo singular en este caso es que en un mundo donde los contenidos audiovisuales reinan, poner herramientas como estas en manos del público puede significar la diferencia. Eso, o redefinir las búsquedas, algo en lo que también se afanó OpenAI. Sin dudas, 12 meses vertiginosos.