¿Es Threads la nueva joya de la corona de Meta? La aplicación amenaza con destronar a Twitter, rey del microblogging en internet. ¿Podrá mantenerse en el tiempo entre la preferencia de los usuarios? ¿Qué ofrece de novedoso? Buscamos respuestas a estas interrogantes
Estar en el momento justo y en el lugar indicado es siempre muy importante. Eso lo hemos escuchado hasta la saciedad, pero ponerlo en práctica no es sencillo. Se tienen que «alinear los astros». Eso fue lo que sucedió para Meta, la compañía que tiene bajo su sombrilla a Facebook, WhatsApp, Messenger e Instagram, cuando el pasado 5 de julio lanzó Threads, una aplicación que está llamada a destronar a Twitter como la red social de microblogging por excelencia.
¿Es Threads una amenaza real para Twitter? ¿Podrá mantenerse en el tiempo entre la preferencia de los usuarios? ¿Qué ofrece de novedoso? ¿Dejará Meta de ser Meta —invasiva y «monetizadora» de cuanto dato ofrecemos— con Threads?
Muchas son las interrogantes que me surgen en estos días de «luna de miel» con la nueva aplicación, disponible para su descarga en Google Play Store y la App Store de Apple, por lo que he tratado de encontrar algunas respuestas.
Desde 2006, año en que apareció Twitter en los predios de internet, se ha mantenido como el rey del microblogging, ese espacio para decir algo breve de manera casi siempre pública y entablar conversaciones y debates en torno a temas que apasionan… y dividen.
De hecho, Twitter ha reconfigurado cómo interactuamos con los contenidos, en tanto le debemos los #hashtags (etiquetas) y las menciones con @usuario, prácticas que hoy parecen lo más natural del mundo, pero hace poco más de una década eran impensables, y que vinieron a organizar y dar más sentido al caos que presupone un espacio en el que todos hablan al mismo tiempo.
El modelo de Twitter ha sido replicado, de una forma u otra, hasta la saciedad. Mastodon y Bluesky son un par de ejemplos en este sentido, y por momentos se han convertido en refugios para los «exiliados» de la red del pajarito azul, especialmente tras la asunción del magnate Elon Musk de la silla ejecutiva.
La conducción de los destinos de Twitter por parte del sudafricano ha sido errática, con decisiones contradictorias, como sacadas de un capricho momentáneo, lo que ha creado un ambiente enrarecido, cancelaciones de cuentas y otros desatinos cada vez peores.
Precisamente una de las últimas medidas anunciadas fue la limitación de la cantidad de tuits a ver por día para las cuentas gratuitas, de hasta 600, lo que motivó el enojo de muchos y el asombro de otros pocos. Una gota más para un vaso en franca tormenta, situación aprovechada por Meta para abrir las puertas de Threads y generar una verdadera avalancha de usuarios hacia sus predios.
¿Es Threads una copia de Twitter? Sí. Aunque desde Meta aseguren que no, Threads es una red social de microblogging que privilegia el uso del texto y las conexiones entre cuentas, es decir, su nivel de interacción.
Tampoco es Twitter. Y no lo será porque ha nacido con otras sutiles diferencias, como la ampliación del número de caracteres a usar (500, cifra superior a los 280 del pajarito azul), la falta de hashtags, mensajes directos, transmisiones en vivo, temas en tendencia, entre otras características. Empero, los desarrolladores de Threads ya han dicho públicamente que piensan agregar estas y otras funcionalidades en el futuro.
Por ahora, es posible iniciar un nuevo Thread (así se llaman las publicaciones de esta aplicación, lo que traducido al castellano significa hilo), que admite hasta diez fotos, formato GIF, enlaces, videos de cinco minutos y los mencionados 500 caracteres.
No tiene que ser un solo mensaje. Tal y como lo enuncia el nombre de la aplicación, un hilo se puede hilvanar con otro y dar forma a un texto más largo, por partes. Sin embargo, en esta primera versión el teclado se interpone en la interfaz para adjuntar las fotos, o cubre la función de publicar, por lo que hace un poco engorroso el proceso.
Las publicaciones pueden recibir el clásico Me gusta en forma de corazón, y también ser «republicadas». Asimismo, se pueden comentar los hilos y compartirlos en otras plataformas. Irónicamente, de forma nativa la función de compartir tiene entre sus principales funciones «tuitear».
Es también Threads una aplicación en la que resalta la intertextualidad. No debería extrañar cuando vemos que su nombre oficial en la Play Store es Threads, an Instagram app (Threads, una aplicación de Instagram), pues está totalmente integrada con esta última.
De hecho, para darse de alta en Threads es necesario tener cuenta en Instagram, y también para borrar la cuenta de Threads se tiene que eliminar la del usuario en Instagram. Al visitar el perfil de un usuario que sigamos en Threads, el ícono de Instagram aparece en la parte superior derecha y con solo un toque estamos en ese perfil en la otra red social.
Además, la funcionalidad de compartir permite poner un thread como una historia de Instagram. Es este un raro caso de dos redes que conversan entre sí de una forma tan natural.
Como seres sociales que somos, que un espacio llene esa necesidad con algo nuevo siempre llama la atención. Y si viene acompañado de una estrategia tan inteligente como la empleada por Threads es un éxito instantáneo.
Lo que hizo Meta fue admirable: creó interés por la nueva aplicación y garantizó que el acceso inicial estuviera disponible para muchos «influencers», cuentas verificadas que enseguida «halaron» a sus seguidores, todos interesados por saber de qué va la nueva aplicación.
El diseño, muy similar al de Instagram, garantiza el interés de las generaciones más jóvenes, en las que la necesidad de algo «nuevo y excitante» es siempre una constante.
Y tomar como base los 2 000 millones de usuarios con que cuenta Instagram garantizó que en apenas cinco días Threads alcanzara los cien millones de suscriptores, según dio a conocer Mark Zuckerberg, el presidente ejecutivo de Meta. Para llegar a esa misma cifra Twitter necesitó cuatro años y medio.
A pesar de todo ello, es bueno tener en cuenta algo: Threads es una aplicación de Meta, la misma compañía que se ha visto envuelta en escándalos como el de Cambridge Analytica, uno de los tantos en los que los datos de los usuarios fueron vendidos sin pudor alguno. Es Meta la misma empresa que en su política de privacidad en Threads anuncia en el apartado de «Información de la app, el navegador y el dispositivo: Recopilamos y recibimos información de los diferentes dispositivos que usas, así como de la manera en que los usas», una oración muy aterradora por su transparente simpleza.
Predecir el futuro es trabajo de los oráculos, por lo que decir qué será de Threads en un tiempo se antoja inútil. A ello debemos sumar que Twitter no se quedará de brazos cruzados, y ya el abogado principal de Elon Musk envió una carta de advertencia a Meta, en la que la acusa de robar secretos comerciales.
Lo tangible ahora mismo es que este nuevo emprendimiento de Mark Zuckerberg parece haber llegado en el momento justo, y a veces eso es todo lo que se necesita para triunfar.
*El pago para una marca de Twitter Blue ofrece verifi cación, videos más largos y mensajes detexto más amplios. Sin embargo, esto ha llevado a numerosas suplantaciones de identidad.
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