Luego de validar la tecnología de reactor de titanio en Cuba, se aspira a ir integrándola a la producción nacional
Cuando se quiera comprobar el impacto causado por el equipo para el tratamiento de aguas contaminadas, basado en el uso de un reactor de titanio e introducido recientemente en Cuba, Jesús Ortega Pérez, jefe de producción de la capitalina unidad básica de producción cooperativa (UBPC) 1ro. de Julio, puede dar fe de lo bienvenida que ha sido esta solución para el organopónico donde se instaló el primer prototipo importado.
«Hasta hace pocos meses pagábamos aproximadamente 10 000 pesos anuales por gasto de agua proveniente del acueducto. Con la instalación del equipo resolvimos este problema», explicó.
Desde su fundación hace 20 años esta entidad tiene el compromiso de entregar 16 toneladas de hortalizas mensuales para el consumo social de tres hospitales y dos hogares de ancianos. El excedente se vende a la comunidad a precios regulados básicamente por la ley de la oferta y la demanda. «Con esta solución para tratar el agua los costes productivos disminuyen», sostuvo Ortega Pérez.
No obstante, aseguró, el reactor está diseñado para purificar un metro cúbico por hora, lo que no satisface el consumo de 72 metros cúbicos diarios que requiere la unidad. Habría que poner cuatro similares a este en paralelo u otro con mayor capacidad. «De momento resolvemos poniendo a trabajar el equipo la noche entera. Según el importador, puede estar diez años sin parar y sin que se rompa, pero hay que darle el mantenimiento indicado cuando el reloj que tiene incorporado así lo indique».
Pablo Enrique Peña Rocabal, especialista en Asistencia Técnica de la empresa española Irrigation Component of Europa (ICE), explicó que la entidad que él representa, junto a la Empresa Industrial de Riego (EIR) y la Asociación de Técnicos Agropecuarios y Forestales de La Habana analizaron la tensa situación de los organopónicos con el consumo de agua en la capital, en aras de buscar una solución viable.
«Entonces identificamos un proceso tecnológico llamado fotocatálisis oxidativa avanzada, mediante un reactor de titanio, tecnología muy beneficiosa y moderna que constituye un paso superior a la conocida mundialmente como fotólisis (disociación de moléculas por efecto de la luz).
«Propusimos la solución del reactor de titanio de manera experimental, con capacidad de un metro cúbico. El equipo lo trajimos, lo instalamos, se le realizaron pruebas, y se hizo un proyecto de conjunto con el Instituto de Estudios Medioambientales de la Universidad de La Habana, lo que derivó en dos tesis que validaron la tecnología.
«Además se hicieron análisis físicos-químicos-biológicos del agua antes de ser tratada en el reactor y después del tratamiento, demostrándose que el líquido quedó listo para el riego, según los parámetros establecidos para ello. Hoy se generaliza el experimento, con la recomendación de aumentar la capacidad del reactor.
«Hemos pensado que la Empresa Industrial de Riego también pueda integrarla a su producción, incluso pensar en ensamblar los reactores y producir todo lo que sea posible en Cuba para generalizarla.
«Esta tecnología no solo es aplicable para el uso del agua en la agricultura; puede emplearse en el tratamiento del preciado líquido para procesos industriales, para los hospitales, piscifactorías, en desalinizadoras… Es válida para la desinfección del agua en casi todos los procesos.
«Tiene limitaciones, pero también las ventajas del ahorro de energía y el poco mantenimiento que requiere, pues cuentan con garantía por más de 25 años, y el único mantenimiento que llevan es para la lámpara que se sustituye, aproximadamente luego de 10 000 horas de uso. Puede durar esta lámpara hasta dos años y son estándares. Tampoco necesita químicos; se puede montar en línea en una estación de bombeo y no requiere de grandes reservorios de agua para funcionar.
«Lo otro que requiere de mantenimiento en este reactor es el filtro del vidrio técnico, pero lo que lleva es solo un lavado. Inclusive, en la nueva variante que estamos trayendo el filtro que contiene es de cartucho y para este tipo es más sencillo el mantenimiento», concluyó Peña Rocabal.