En Cuba se avanza en el estudio y uso de vacunas terapéuticas antialérgicas que podrían ser una herramienta efectiva en el tratamiento del asma
El desarrollo de la inmunoterapia, desde la clínica a la obtención de productos avanzados para el tratamiento de pacientes asmáticos en Cuba, con el uso de vacunas terapéuticas, indica que el país avanza en este campo, destacó el Doctor en Ciencias Alexis Labrada Rosado, jefe del Departamento de Alérgenos del Centro Nacional de Biopreparados (Biocen).
Labrada Rosado expuso que en la Isla se han empleado las vacunas VALERGEN-DP; VALERGEN-DS y VALERGEN-BT, desarrolladas por el Biocen, a las cuales se les aplican diferentes técnicas analíticas que posibilitan la identificación y control de los principales componentes alergénicos y de su potencia alergénica total.
Explicó que se han realizado dos ensayos clínicos controlados de vacunación antialérgica por cada producto VALERGEN, por la vía inyectable, y los resultados obtenidos evidenciaron que la inmunoterapia es eficaz en la reducción significativa de los síntomas del asma y la medicación, con respecto al empleo solamente de tratamiento farmacológico convencional.
El investigador valoró que el mayor efecto se alcanzó en cuanto a la reducción de la sensibilidad cutánea al alérgeno vacunado y se obtuvo una mejoría significativa de la función pulmonar.
Por otra parte, se realizaron estudios clínicos en adultos por la vía sublingual, y en concordancia con los estudios internacionales, se obtuvo un efecto terapéutico similar al de la vía inyectable en cuanto a reducción de síntomas clínicos y del consumo de medicamentos.
Señaló que la reactividad cutánea alérgeno-específica se redujo también en más de cien veces, y el efecto sobre la mejoría de la función respiratoria fue igualmente significativo.
Además, la vía sublingual demostró una clara ventaja en términos de seguridad del tratamiento, ya que no se reportaron reacciones sistémicas atribuibles al producto, e incluso el riesgo relativo de eventos adversos en general no fue significativo en comparación con el control, argumentó.
Sobre el inicio de los ensayos fase I de otra vacuna terapéutica antialérgica llamada Prolinem-DS, el doctor Raúl Castro Almarales, especialista de Segundo Grado en Alergología y Medicina General Integral, del Departamento de Alérgenos del Biocen, significó que esta es otra variante en la inmunoterapia que se inicia en el país.
Precisó que este ensayo tuvo el propósito de evaluar la seguridad, tolerancia e inmunogenicidad de una nueva vacuna para alérgenos, y se realizó como una colaboración entre Biocen y el Instituto Finlay.
Se inició el estudio en 20 pacientes adultos masculinos con alergia respiratoria, con asma persistente, leve o moderada. Ha sido esta la primera experiencia clínica de este producto en desarrollo, que a diferencia de la inmunoterapia convencional, con extractos alergénicos, empleó un esquema con pocas inyecciones subcutáneas, cuyo efecto sería potenciado por el uso de un adyuvante inmunomodulador de origen bacteriano.
Se concluyó la fase clínica de esta vacuna terapéutica por vía subcutánea, en el hospital universitario General Calixto García y el policlínico universitario G y 19, y se confirmó la tolerancia y seguridad de la vacuna.
Según refieren los especialistas, la prevalencia de enfermedades alérgicas —como el asma— está en aumento en todo el mundo, y la prevalencia nacional es del 13 por ciento, al ser la tercera causa de ingresos hospitalarios y también la tercera de atenciones de urgencias en el país.
El asma en Cuba, pese a la disminución de su impacto en la mortalidad, constituye una carga económica importante para el Sistema Nacional de Salud y el presupuesto del Estado, a causa del incremento de los costos directos e indirectos y la afectación de la calidad de vida de los pacientes y familiares.
El papel de los alérgenos inhalantes en la exacerbación del asma ha sido demostrado, tanto para los alérgenos perennes, los ácaros domésticos, insectos y descamaciones de animales, como para los estacionales, pólenes y hongos.
Los ácaros del polvo se encuentran entre los alérgenos perennes más prevalentes en todo el mundo, y su influencia es aún mayor en las condiciones climáticas de los trópicos, ideales para su proliferación.