Los poemas que publicamos hoy pertenecen a su libro Mecanismos para (des)habilitar la tristeza, con el que obtuviera el Premio David de Poesía en 2014
Nació en Las Tunas en 1982. Es poeta y licenciada en Arte teatral. Graduada del Centro de Formación Literaria Onelio Jorge Cardoso. Forma parte del equipo de trabajo de la Editorial Tablas-Alarcos. Es miembro de la Asociación Hermanos Saíz y dirige el proyecto de creación escénica La Politik.
Ciudad que palidece y dejo
sin dejarte Ciudad detenida
Imágenes de ambivalencia
Nostalgias entre un mar y la Isla,
ciudades penetradas por las aguas
Somos casi travestis,
una generación desgastada
Cada quien sueña su ironía
Su manera de apostar la tierra
La crisis es seria, la mortalidad es seria
El paradigma está sobre la mesa
¡Marsupia mira tus hijos!
Herederos de raza aborigen
Se exportan cual golosinas
Cada vez más extranjeros,
muñecos para coleccionistas
No queremos poblar otra tierra
Es nuestra la Isla, otra no existe
Hablamos del miedo y no de la esperanza
Las palabras serán quemadas con el tiempo
Ciudad, Isla, despierta
Cuando mi generación,
¡esta generación desgastada! parta…
¿Quién quedará para defenderte?
En los últimos días que la heroína visitó nuestra casa,
aseguraron los informes –cito textualmente–,
Insistió en una pasión demencial, casi incierta
Asustada por la idea de envejecer
Tolerar la contaminación
como quien tolera la belleza
Lo feliz y lo bello
O las maneras de suicidarse
¿Qué es lo terrible?
Ojalá pudiésemos extinguirnos juntos
Como una invitación mañanera
¿Por qué no ejercer el extravagante vicio de amar?
En los últimos días que la heroína visitó nuestra casa,
aseguraron los informes –cito textualmente–,
Insistió en el extravagante vicio de amar:
amar/amarnos unos a otros/Amar(á)nos
Quiero ser tu concubina
Quiero una pistola para navidad
Quiero ser nula mientras mi cuerpo sea nulo
¿Por qué no disfrutan su nulidad?
La mimética de la emoción
Me han encargado esta agonía
Me han negado la flecha
Me han encargado la emoción
¡Esta emoción! El pan con croqueta,
la papaya y los carnavales
En los últimos días que la heroína visitó nuestra casa,
aseguraron los informes –cito textualmente–,
Insistió en ejercer la emoción
La felicidad antropoide
Este plátano,
Esta complejidad de la simpleza
Todos queremos gozar,
Conectarnos a la época que nos toca vivir
¿Cuál es la época que nos toca vivir?
En los últimos días que la heroína visitó nuestra casa,
aseguraron los informes –cito textualmente–,
Insistió en la época que le tocó vivir
La belleza y la verdad ¿de qué están hechas?
La verdad y la belleza ¿de qué están hechas?
En relación a esto nada aseguraron los informes
–cito textualmente–
La heroína que visitó nuestra casa en los últimos días
Nunca estuvo más cerca de la verdad y la belleza
Sino cuando frente al plato de frijoles cantó
su pasión demencial, casi incierta
al pepillo de la esquina:
Yo soy la perra que ladra a tu vidriera
La que agoniza debajo de tu sombra
La que barulla la que masculla
La que no espera pá comerse la patrulla
Sentada frente al televisor la mujer mira la telenovela
¿Qué extraña condición su tristeza?
¿Qué extraña condición la enfermedad?
¿Qué extraña condición de palma?
Se yergue como puede y el viento la mece