Los poemas presentados pertenecen a su libro Las derrotas
Alberto Rodríguez Tosca (La Habana, 1962). Poeta, ensayista y narrador. Ha publicado, entre otros, Todas las jaurías del rey (Premio David de Poesía, 1987), Otros poemas (Premio de la Crítica, 1992) y Escrito sobre el hielo (La Pobreza Irradiante Editorial, Colombia, 2006). Los poemas que presentamos pertenecen a su libro Las derrotas, publicado por Ediciones Unión y ganador del Premio de la Crítica en 2009.
Todo lo que sé de la vida lo aprendí en los libros. Y como
desde hace rato mi biblioteca se transformó en una inquilina
extraña para mis ojos arrobados por el miedo, no estoy
al día y cada nueva página se me antoja un enigma.
Antes la vida no era un enigma. No sé qué pasó mientras
dormía. Me perdí de algo que ahora no puedo descifrar.
Otra vida se inscrustó en mí como un cuchillo con
herrumbre de oro. Era simple y sabia la vida de los libros,
pero alguien pasó una página sin avisar y ahora no sé
nada. Voy a tener que ponerme la camisa y salir a caminar
a ver si entiendo algo de lo que pasa afuera.
y llegado este día de trémulo amanecer
y llegado este día de trémulo amanecer me pregunto
a quién le importan estas monsergas lágrimas lloros
crujir de dientes cayendo a otro vacío como estrellas
y un poco quién se conmoverá con estos alaridos
de presuntuoso bailarín qué baile extraño se posa
en la ventana al alborear cuántas hojas de parra
ahítas de inútiles conjuros han desfilado por mí
en estas mañanas (a dónde se marcharon estas
mañanas que de mí nacieron y hacia mí guiaron
sus temores) cómo pude injuriar con tanto gimoteo
las palabras que amé las que me amaron cuándo
sobrevino el penúltimo naufragio a qué horas
me negué a nadar hasta la orilla quién no estaba
en la orilla (por qué tu garganta no secó
con un grito al arrogante océano) dónde puso su gran
huevo el fugitivo azar quién conspiró con la mordaza
para impedir la furia de los besos qué besos
no furiosos impidieron la mansedumbre de aquellas
manos de mujer que ayer acariciaron mi cabeza
por qué tantas caricias se fueron sin llegar por qué
tantos recuerdos llegaron sin partir por qué quién
dónde cómo cuándo y todo eso me pregunto
al filo de este día de trémulo amanecer.