Juego de Tronos regresó este domingo con su penúltima temporada, presagiando el final de una saga de violencia e intriga política que se ha convertido en la serie más popular del mundo en la televisión
Si Juego de tronos acumulaba seis récords, con el estreno este domingo de Rocadragón, el primer capítulo de la séptima temporada, sumó uno nuevo: de audiencia para la cadena HBO, con 10,1 millones de espectadores en EE. UU., según informó la edición digital de Variety. Esa cifra equivale a un aumento del 27 por ciento con respecto al debut de la entrega anterior, en abril de 2016. Si se tienen en cuenta también las reproducciones por internet, se afirma que 16,1 millones de espectadores estuvieron atentos al mencionado episodio, que como los otros que vendrán, ya no está basado en la saga Canción de hielo y fuego, pues George RR Martin no ha terminado de escribir los dos libros, aunque se mantiene como productor ejecutivo.
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