A casi 48 horas, aún no olvida el «susto». Su vida, como en las películas, pasó ante sus ojos en un santiamén. Sintió rabia, ganas de gritar... y gritó. Pero el chofer del carro aquel ya estaba a varias cuadras de distancia y no pudo escucharlo. Cuando llegó al punto de encuentro, noté en su rostro la mezcla de ira y de temor. Podía no haber llegado nunca a su destino.
A veces, ofuscados ante tantos escollos, se nos escurren las evidencias de que en el discurso oficial no solo predomina el verbo en futuro (Vamos a hacer esto o aquello…), sino que también hay realizaciones en presente, pruebas fehacientes de cuánto y por dónde andamos.
Cuando Fidel llegó la noche de aquel 17 de enero a Pinar del Río, Arnaldo Graupera tenía apenas 29 años. El joven periodista contó a varios colegas de la prensa mucho tiempo después que no había comido nada en todo el día y tampoco había tomado agua para no perder su ubicación en la tarima improvisada sobre una rastra en la que hablaría el Barbudo.
A cien días de bombardeos indiscriminados, Gaza ha sido prácticamente reducida a escombros, pero Israel no consiguió liquidar el movimiento palestino Hamás y, por el contrario, encara un juicio sin precedentes por genocidio ante la Corte Internacional de Justicia.
Fue un gran acierto del jurado elegir a Miguel Barnet para este Premio tan trascendente.
Se sabe las letras de todas las canciones de Karol G, se mira frente al espejo mientras intenta bailar como Shakira y quiere que le compren unos zapatos como los de Lady Gaga. Por suerte, reconoce las melodías de Enid Rosales y aún localiza en YouTube videos de animados infantiles, aunque en muchos casos son de factura internacional.
El tiempo parece que no ha pasado detrás de los barrotes del viejo ventanal. La voz, intacta. Los acordes, precisos. Los recuerdos, nítidos. Canciones que llegan como marejadas y estrujan hasta las más hieráticas personalidades…
El mito —un mito verdadero— no acabó aquel 11 de enero de 1980, la fecha en que ella dejó de respirar, atacada por una enfermedad pulmonar. De seguro, a partir de entonces comenzó un viaje a otros espacios para abrazar a su padre, Manuel, el hombre que le contaba historietas de Céspedes y Martí con los ojos repletos de luciérnagas y el traje de médico lleno de estremecimientos.
Esa costumbre popular de tirar un cubo de agua para la calle a fin de espantar las malas energías y abrirse al optimismo, fue una expresión genuina del último instante del pasado año.
Mucha falta hace asumir ese estado de ánimo a favor del prog...
Si fuera una simple frase uno pudiera sonreír, creer que se trata de un absurdo o hasta pensar que es un eslogan lanzado en medio de una circunstancia de apremio.
Pero no. Resulta una oración demasiado seria, soltada en distintos escenarios, a veces con aires de altivez. «No es el momento oportuno», dicen e...