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Dado el peso respectivo de China y EE. UU. en la economía mundial, la imposición de aranceles mutuos tendrá consecuencias en el comercio planetario. Autor: Ilustración: À l’encontre Publicado: 05/03/2025 | 08:32 pm
WASHINGTON, marzo 5.— Mientras el presidente Donald Trump presiona a Ucrania para conducirla a una rápida negociación con Rusia, el jefe del Pentágono, Peter Hegseth, ha dicho este miércoles que en su país están «preparados» ante una eventual guerra con China.
«Quienes buscan la paz deben estar preparados para la guerra», agregó en una entrevista con Fox que citó RT.
La frase puede entenderse como una respuesta «a la altura» de Beijing, cuyas autoridades replicaron a la elevación de aranceles a sus productos decretada por Trump que «si lo que quiere EE. UU. es una guerra, ya sea arancelaria, comercial o cualquier tipo de guerra, estamos dispuestos a luchar hasta el final».
Interrogado por un periodista acerca de cómo se tomó estos comentarios siendo el secretario de Defensa, Hegseth dijo: «Bueno, estamos preparados. […] Por eso es que estamos reconstruyendo nuestro Ejército. […] Porque vivimos en un mundo peligroso con países poderosos que ascienden en muchas áreas diferentes».
Sin embargo, el Jefe del Pentágono aclaró a seguidas que «No queremos una guerra con China. No buscamos esa guerra, pero mi trabajo como secretario de Defensa es asegurarme de que estemos listos. Necesitamos el gasto en Defensa, las capacidades, las armas y la postura en el Indo-Pacífico, que es algo en lo que estamos muy enfocados», reconoció.
Estados Unidos hizo firme la amenaza de elevar los aranceles en 25 por ciento a los productos de sus vecinos México y Canadá, y en un 20 por ciento a los de China, lo que desatará una guerra arancelaria anunciada ya por la réplica de esos países, que advirtieron tomarán las mismas medidas.
En una orden ejecutiva, Trump acusó al país asiático de no haber «actuado para frenar el flujo sostenido» de drogas a EE. UU., particularmente el fentanilo, «una amenaza inusual y extraordinaria» para la nación norteamericana, afirmó.
«La República Popular China no ha tomado medidas adecuadas para aliviar la crisis de las drogas ilícitas», sostuvo la Casa Blanca.
Por su parte, el vocero del Ministerio de Asuntos Exteriores chino, Lin Jian, responsabilizó a Washington de la crisis del fentanilo en el país norteamericano, asegurando que su nación sí ha dado los pasos necesarios para ayudar con el problema, mientras que EE. UU. solo ha tratado de difamar y culpar a Beijing.
Washington «pretende presionar y chantajear a China con subidas de aranceles», lo que «no va a resolver el problema de EE.UU. y socavará nuestro diálogo y cooperación antinarcóticos», advirtió. «Nos han estado castigando por ayudarlos», lamentó.
En respuesta a las acciones de Donald Trump ya anunciadas en los medios de prensa, la República Popular China decidió el pasado martes imponer aranceles adicionales sobre varios productos de procedencia estadounidense a partir del 10 de marzo de 2025. Esto incluye un 15 por ciento sobre el pollo, el trigo, el maíz y el algodón, y de un diez por ciento sobre la soja, la carne de cerdo, la carne de vacuno, pescados, frutas, verduras y los productos lácteos.
