La ciudad de Gaza este 3 de febrero de 2025. Autor: APA Images Publicado: 05/02/2025 | 08:58 pm
WASHINGTON, febrero 5.— Plan de limpieza étnica, violación del Derecho Internacional; proyecto sin sentido, inaceptable y vergonzoso, son algunos de los epítetos utilizados por distintos líderes del mundo al repudiar el demencial proyecto de Donald Trump para Gaza: sacar de allí a los sobrevivientes de la masacre israelí, y convertir la Franja en «la Riviera del Medio Oriente»… bajo el control de Estados Unidos.
La idea implicaría arrancar de su tierra a cerca de dos millones de palestinos, y había sido sugerida previamente por Trump; pero el martes la presentó oficialmente al primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, de visita en Estados Unidos y quien, según los reportes, asentía sonriente.
Fuentes estiman que la reconstrucción de la devastada Gaza durará 15 años. Pero se sabe que quienes hoy residen en ella no podrían regresar jamás a ese sitio del que Trump quiere sacarlos, supuestamente, porque se trata de una locación en ruinas donde «nadie desearía vivir», y en la que los sobrevivientes de los ataques de Tel Aviv «han tenido una existencia miserable».
Trump promete que va a demoler y reconstruir, para hacer del enclave un centro con «desarrollo económico que proporcionaría un número ilimitado de empleos y viviendas para la gente de la zona», aunque estos no serían los palestinos.
La respuesta más categórica y firme que expone la decisión de los palestinos, la dijo Alaa Subaih, residente del barrio Shuja’iyya en el este de la ciudad de Gaza, a la publicación Mondoweiss: «Si me ofrecieran una ciudad entera en lugar de los escombros de mi casa, no lo aceptaría», y agregó: «Aunque esta tierra sea un infierno, es mi tierra. No quiero vivir en otro lugar. Regresé para revivirlo y reconstruirlo».
«Si el Presidente estadounidense quiere ayudar a Israel, la mejor solución para él es llevar a todos los israelíes a su país, Estados Unidos, no transferir a los propietarios de la tierra. Estamos apegados a nuestra tierra y no iremos a ningún otro país. Nuestro país, Palestina, es el país más hermoso del mundo», añadió Subaih.
Tanto Jordania como Egipto, países a los que el mandatario republicano sugirió enviar a los palestinos, han manifestado su desacuerdo, así como Arabia Saudita, nación que los apoya y expresó su repudio, luego del encuentro entre el jefe de la Casa Blanca y Netanyahu.
No obstante, agencias noticiosas aseguraron que sus presidentes, el rey Abdalá II de Jordania y el egipcio Abdelfatah El-Sisi, viajarán la semana entrante a Washington para encuentros bilaterales con Trump, aunque ya hayan anunciado su negativa.
La propuesta despertó enojo incluso entre miembros del Congreso estadounidense, como la representante por Michigan Rashida Tlaib, quien denunció en su cuenta en X: «Este Presidente está llamando abiertamente a la limpieza étnica mientras está sentado junto a un criminal de guerra genocida. No tiene ningún problema en privar a los trabajadores estadounidenses de fondos federales mientras el Gobierno israelí sigue recibiendo fondos».
La CBS News estimó que la propuesta de Trump «envió ondas de choque».
Por supuesto, el movimiento armado palestino Hamás fue de los primeros en manifestar su oposición y confirmó en un comunicado que «nosotros, nuestro pueblo palestino y sus fuerzas vivas, no permitiremos que ningún país del mundo ocupe nuestra tierra o imponga su tutela sobre nuestro gran pueblo palestino, que ha ofrecido ríos de sangre para liberar nuestra tierra de la ocupación y establecer nuestro Estado palestino con Jerusalén como su capital».
Mahmud Abbas, presidente de la Autoridad Palestina, consideró la materialización de la propuesta «una grave violación del Derecho Internacional» y recordó que los derechos legítimos de sus compatriotas «no son negociables». Gaza, remarcó, «es parte integrante del Estado de Palestina».
La solución de dos Estados, establecida por la ONU, fue reiterada en las múltiples reacciones que despertó el plan de Trump a nivel internacional.
Francia, Gran Bretaña, China, Rusia, Escocia, Australia, así como Türkiye, se opusieron igualmente a la ocupación de los territorios palestinos por Estados Unidos.