Cuba, Rusia y la Unión Económica Euroasiática cada vez más cerca Autor: Juventud Rebelde Publicado: 07/05/2024 | 09:33 pm
MOSCÚ.— «Será la primera vez que el Presidente Miguel Díaz-Canel Bermúdez asista en persona al Consejo Supremo de la Unión Euroasiática, pero antes de eso, siempre se unió a través de videoconferencia o envió un mensaje de video», refería este lunes a la prensa el asesor presidencial ruso Yuri Ushakov.
Al referirse a la presencia del Jefe de Estado cubano en esta ciudad, a donde llegó en la tarde de este martes (hora local) para cumplir un apretado programa de trabajo hasta el jueves, Ushakov recordó que Cuba es Estado observador en la Unión Económica Euroasiática (UEE) desde 2020.
«Me gustaría señalar especialmente —enfatizó— que Cuba es el único socio de la UEE fuera de la región con un estatus similar».
Ushakov también informaría que el presidente Putin sostendría un encuentro con su homólogo caribeño y que ambos evaluarían los lazos de los dos países en todos los ámbitos, incluida la política, la diplomacia y la cooperación económica. «Será una conversación importante», precisaba el asesor de Putin, según un despacho del medio de prensa Sputnik.
La participación, este 8 de mayo, del Primer Secretario del Comité Central del Partido Comunista de Cuba y Presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, en el Consejo Supremo de la Unión Económica Euroasiática y las conversaciones con el Presidente Putin en estos días, seguirán consolidando las relaciones de la Mayor de las Antillas tanto con la Federación de Rusia como con los integrantes de la UEE como bloque.
Rusia y Cuba: Relaciones Estratégias
Las relaciones económico-comerciales entre Cuba y Rusia son estratégicas, califican ambos gobiernos.
Constituyen vínculos que desde los últimos años experimentan un creciente fortalecimiento, afirmaba semanas atrás el viceprimer ministro isleño Ricardo Cabrisas Ruiz, en la 21ra. Sesión de la Comisión Intergubernamental de Colaboración Económico-Comercial y Científico-Técnica, la cual dirige junto al vicepresidente del Gobierno ruso Dmitri Chernyshenko.
En declaraciones durante los intercambios en Moscú, en marzo pasado, y reseñadas por Prensa Latina, el también titular del Ministerio de Comercio Exterior y la Inversión Extranjera subrayaría que 2023 constituyó un parteaguas en los métodos de trabajo conjunto, y fue el punto de inflexión para el inicio de la participación efectiva del empresariado ruso en el Plan Nacional de Desarrollo Económico y Social de Cuba hasta el año 2030 (PNDES).
No obstante, acotaría entonces Cabrisas, «necesitamos pasar a la concreción de resultados, a partir de las necesidades latentes de nuestros países y visiones compartidas de desarrollo».
La voluntad de cuajar resultados y seguir impulsando las relaciones, incluyendo nuevos campos, ha sido uno de los hilos que han marcado los intercambios entre los presidentes Díaz-Canel y Putin, que ahora volverán a conversar en el Kremlin para seguir abriendo caminos sobre bases mutuamente ventajosas.
Fruto de estos encuentros y del sistemático intercambio de delegaciones de alto nivel y técnicas, cada vez son más los hitos en las relaciones bilaterales, como los acuerdos de este año para el suministro a la Isla de hidrocarburos, trigo y fertilizantes a partir de créditos estatales rusos.
Los vínculos económicos, comerciales, financieros, de cooperación entre ambas naciones se extienden por sectores como la energía, la industria, la banca, la agricultura, la salud, el transporte, la geología y la minería, las tecnologías de la información y las comunicaciones, la ciencia, la tecnología, el medio ambiente, la educación superior, la cultura, el deporte, la construcción…
También se destaca la incrementada presencia de turistas rusos en la Mayor de las Antillas. Con base en la voluntad política de los dos Estados y gobiernos, es un auge propiciado por el incremento de las rutas aéreas y el empleo en el sistema bancario cubano de las tarjetas MIR, entre otras fortalezas que siempre ponderan los turoperadores locales. El mercado ruso ha devenido el tercero más grande para la oferta turística cubana.
Aunque menos espectacular, porque solo puede constatarse con el transcurrir de los años, es de subrayar que en los últimos cinco años el intercambio comercial de mercancías (excluye los servicios) entre Cuba y la Federación Rusa solo fue superado por los mantenidos con Venezuela, China, España y Canadá, por lo que se ha convertido en el quinto socio comercial de la Isla, un dato nada menor, que va más allá de las circunstancias y que permite discernir tendencias.
La solidez de las relaciones ruso-cubanas radica, sin dudas, en el compromiso de ambos gobiernos y pueblos en construir un camino hacia la prosperidad mutua. Y Putin y Díaz-Canel parecen decididos a seguir ampliándolo y abrir otros nuevos a pesar de las coyunturas y de ser víctimas, las dos naciones, de las más grandes sanciones del Gobierno de EE.UU.
Una Eurasia que parece lejos, pero que está cerca
Cuba es Estado observador de la UEE desde el 11 de diciembre de 2020, tras la resolución adoptada por su Consejo en octubre de ese año. El Presidente cubano participará por primera vez, de manera presencial, en el Consejo Supremo Económico Euroasiático, aunque desde diciembre de 2020 lo hace de forma virtual dos veces al año, cuando se realizan estas cumbres, por lo general en mayo y diciembre de cada calendario, expresión de la voluntad de la Isla de reforzar sus vínculos con este bloque integracionista.
La UEE está integrada por Rusia, Bielorrusia, Kazajistán, Kirguistán y Armenia. El 29 de mayo de 2014 los presidentes de los tres primeros países firmaron el tratado de creación de la unión, que entró en vigor el 1ro. de enero de 2015, y luego se le adhirirían las otras dos naciones.
En mayo de 2018, la UEE y Cuba firmaron un memorando de entendimiento dirigido a eliminar barreras en el comercio y las inversiones e incrementar la colaboración mutuamente beneficiosa.
Junto a las áreas tradicionales de intercambio que sostenía la Isla con esos países de la antigua Unión Soviética, como la industria y la agricultura, estaba en mira, también, avanzar en nuevas ramas, como la farmacéutica y la biotecnología, en las que la Mayor de las Antillas tiene mucho que aportar.
También favorece la posición geográfica de la Isla para ser puente entre esas naciones y América Latina y el Caribe. Luego, en 2019, se estableció la primera sesión de la Comisión Conjunta y se realizó un foro de negocios. De entonces acá los intercambios de delegaciones de alto nivel y técnicas son permanentes.
En diciembre último, en la anterior reunión del Consejo Supremo de la UEE, el Presidente Díaz-Canel, a través de videoconferencia, subrayaría que «Cuba continuará involucrándose de forma activa en acontecimientos y eventos de la Unión Económica Euroasiática para fomentar una colaboración que resulte mutuamente provechosa dentro de la Unión», y más adelante reafirmaría que para la Isla «es de máxima importancia ampliar los lazos con todos los Estados de la Unión Económica Euroasiática».
Como parte del permanente proceso de estrechamiento de vínculos, el pasado 15 de enero sesionaría en La Habana la 3ra. Reunión Conjunta Cuba-UEE, cuya delegación fue encabezada por Serguéi Gláziev, ministro de Integración y Macroeconomía de la Comisión Económica Euroasiática (CEE), su órgano regulador permanente.
En la clausura de la comisión, el vice primer ministro cubano y ministro de Comercio Exterior y la Inversión Extranjera, Ricardo Cabrisas Ruiz, llamaría a «convertir lo rubricado en proyectos conjuntos rentables y sostenibles para, de esta manera, construir nexos sólidos que nos permitan aprovechar las oportunidades existentes en beneficio del crecimiento mutuo».
Y Gláziev, quien fue recibido por Díaz-Canel en el Palacio de la Revolución, afirmaría que el bloque iba «a favorecer, desde todo punto de vista, nuestro intercambio comercial y económico».