En manos de la Comisión de Expertos radica la opción de dotar a la nación chilena de una nueva constitución. Autor: Tomada de Radio Universidad de Chile Publicado: 10/10/2023 | 08:11 pm
SANTIAGO DE CHILE, octubre 10.— Antes de que la Comisión de Expertos concluyera este martes la presentación y análisis de enmiendas al proyecto de nueva Constitución que trabajó antes el Consejo Constitucional, los partidos integrantes de la coalición de gobierno afirmaron, la víspera, que la propuesta de Carta Magna impulsada por la derecha —que constituye mayoría en el Consejo— implica un fuerte retroceso de derechos y garantías.
En un comunicado que comentó PL, las agrupaciones afirmaron que una nueva ley fundamental es una prioridad para Chile, pero la forma en la cual se desarrolló este proceso impide llegar a un texto capaz de unir al país.
Según la presidenta de la Comisión Experta, Verónica Undurraga, el mandato es ofrecer a la población una Constitución que esté dispuesta a aprobar y se mantenga en el tiempo.
Sectores como la Central Unitaria de Trabajadores se han manifestado públicamente contra el texto que propusieron los expertos y luego rehicieron los constitucionalistas y que, como recuerda el despacho, es considerado regresivo por analistas, organizaciones sociales, políticas y laborales.
El proyecto eleva a rango constitucional la privatización de servicios como la educación, la salud y el sistema de jubilaciones, y además restringe el derecho a la interrupción voluntaria del embarazo por violación, inviabilidad fetal o riesgo para la vida de la madre. Además, limita o elimina derechos consagrados como la convocatoria a huelga para exigir mejoras salariales o de condiciones de trabajo.
Al finalizar la presentación y análisis de las enmiendas, que se esperaba este martes, los expertos tendrán dos días para votar cada una de ellas y el documento volverá de nuevo a los consejeros.
Si, como se espera, no hay consenso entre ambos textos, será convocada una comisión mixta encargada de llegar a un documento final, que será sometido a plebiscito con voto obligatorio el próximo 17 de diciembre.
Esta es la segunda ocasión en que se prepara un proyecto que sustituya la Carta Magna de 1980 que impuso el dictador Augusto Pinochet y vigente aún. El año pasado, otro texto elaborado mediante otro sistema de redacción por una Asamblea Constituyente, fue considerado muy a la izquierda y rechazado por el 62 por ciento del electorado en otro plebiscito.