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Los hechos de violencia desatados por la policía israelí en el paso fronterizo de Qalqilya, demuestra la condición de asedio a la que es sometida la población civil palestina. Autor: Creative Commons Publicado: 30/08/2023 | 09:36 pm
PALESTINA, agosto 30.— La policía fronteriza israelí atacó a trabajadores palestinos cerca del cruce norte de la ciudad de Qalqilya, en el norte de Cisjordania ocupada, e hirió a decenas de ellos el martes por la mañana.
Decenas de trabajadores habían cerrado parte de la Ruta 55, adyacente al cruce de Eyal, uno de los principales puntos de control entre Israel y Cisjordania, después de que la policía israelí impidiera a los autobuses y otros vehículos transportarlos a sus lugares de trabajo dentro de Israel.
Cientos de guardias fronterizos israelíes llegaron al lugar para reprimir la protesta, e hirieron a decenas de trabajadores y propietarios de vehículos, que luego fueron trasladados al Hospital Gubernamental Darwish Nazzal en Qalqilya, reportó Middle East Eye-MEE.
Las fuerzas represivas dispararon granadas sonoras y lacrimógenas contra los palestinos. Más de 20 trabajadores sufrieron asfixia y contusiones durante el ataque, lo que provocó enfrentamientos en la zona que se prolongaron durante más de una hora.
Las autoridades israelíes habían detenido los autobuses que, según afirman, circulan sin licencia o transportan trabajadores sin permiso. Sin autobuses ni otros vehículos designados, los palestinos que trabajan en Israel no tienen otros medios disponibles para llegar a sus trabajos después de cruzar el puesto de control.
Estos ataques no son nada nuevo. Los trabajadores palestinos acusan a Israel de abusos y malos tratos intencionales, de descuidar sus derechos laborales y medidas de seguridad pública, cuya falta pone sus vidas en constante peligro.
Shaher Saad, secretario general de la Federación General de Sindicatos Palestinos, describió como brutal el ataque contra los trabajadores palestinos que buscan ganarse la vida en circunstancias difíciles, y denunció en un comunicado de prensa que las autoridades israelíes cancelaron los autobuses que transportan a los trabajadores como una forma de castigo colectivo.
También pidió a la Organización Internacional del Trabajo y a la Confederación Sindical Internacional que intervengan de inmediato y protejan urgentemente a los trabajadores que ingresan a Israel para trabajar.
