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El diario The Washington Post ha calificado la presencia militar de Estados Unidos en África como «guerra en la sombra». En la gráfica, soldados norteamericanos abordan en la base naval de Rota (Cádiz), el avión que los llevaría con destino a Tombuctú (Mali), para participar en las maniobras militares African Lion 2021. Autor: Tomada de Africom Publicado: 27/08/2022 | 08:38 pm
Un cuarto de las 400 bases militares de Estados Unidos en el mundo se encuentra en el Medio Oriente y África. Luego del fin de la Guerra Fría, el país norteamericano ha incrementado su poderío militar en esa región. Los intereses de Estados Unidos no contemplan ni convenciones internacionales, tratados o estado de los pueblos más pobres y necesitados del mundo.
Los estudios publicados por el sitio middleeasteye.net revelan que entre 1776 y 2019, más de 400 intervenciones militares del Gobierno de Washington han ocurrido en África y Oriente Medio.
Asimismo, la investigación muestra que a partir del 11 de septiembre y el derribo de las Torres Gemelas, que sirvió de excusa a Washington para la declarada guerra contra el terrorismo, el nivel de hostilidades y las aventuras militares se volvieron «extremadamente vulgares» y sin un resultado concreto para los otros que justifique su presencia.
«El impacto acumulado de lo descubierto por la recolección de datos fue altamente sorpresivo», declaró Sidita Kushi, profesor asistente de la Universidad estatal Bridgewater de Massachussetts y uno de los autores.
«No esperábamos ni la cantidad ni “la calidad” de las intervenciones militares estadounidenses que encontramos a lo largo de la historia, según nuestra investigación», remarcó.
Por otra parte, se demostró que EE. UU. tiene en diversos países mayor despliegue de fuerzas militares, que de embajadores. Para la profesora MonicaDuffy, de la Escuela Fletcher, en la Universidad de Tufts, pasada la era de la guerra fría se han producido menos grandes conflictos donde se hayan tenido que defender los intereses vitales de Estados Unidos.
Sin embargo, las intervenciones militares han seguido en ascenso. Durante tiempos de relativa paz, el patrón militarista de EE. UU. ha persistido con el pretexto de proteger la paz y la seguridad de su nación.
La articulista Rosa Mora explica en Al Mayadeen que el número de tropas en cualquier base militar varía de acuerdo con los miembros de servicio activos; pero dichos estimados muestran también un panorama acerca de cuáles son las prioridades de Estados Unidos.
«Por ejemplo, el número de tropas en Alemania ha disminuido en la medida en que se ha incrementado en Italia, un país que está cerca del Medio Oriente y del norte de África, lo que evidencia el crecimiento de los intereses norteamericanos hacia esa región».
Hoy día, el Instituto de Investigación para la Paz Internacional, en Estocolmo, calcula que el gasto militar de Estados Unidos es de 800 000 millones de dólares anuales, casi el 40 por ciento de lo que se invierte en armas en todo el mundo.
La tendencia apunta a fortalecer cada vez más el Departamento de Defensa, en detrimento del Departamento de Estado.
En África, los intereses y acciones cada vez son más oscuros. El presidente Biden revocó la orden del anterior mandatario, Donald Trump, y volvió a enviar tropas a Somalia, donde la violencia se ha vuelto a incrementar. Otro tanto ocurre con las bases en Níger.
Militares estadounidenses en una de sus bases en Níger. Foto: Tomada de Hispantv
En 2019, Africom (el Mando de Estados Unidos para África, puesto en marcha el 1ro. de octubre de 2008), elaboró una lista de algunas de las bases militares de Estados Unidos en el continente africano.
Para ello distinguió entre las que tienen huellas duraderas (permanentes) y huellas no duraderas (semipermanentes). Entre las primeras contabilizó 13, entre las que se destacan Yibuti y Kenia, con dos cada una. Entre las semipermanentes contabilizaron 17, de las cuales Níger y Somalia tienen cuatro cada una.
Estas fuerzas operan también como garantes de los intereses corporativos de Occidente y de los principios del capitalismo. Son apoyadas, además, por tropas de Francia y de la OTAN.
El Comando Africom tiene su sede en Stuttgart, Alemania, aunque posee bases por todo el continente africano.
En su página web, Africom afirma que su «área de responsabilidad» se extiende por 53 países: todos los Estados africanos menos Egipto, que es del ámbito de influencia del Comando Central de Estados Unidos, y la República Árabe Saharaui, que a pesar de ser un Estado miembro de pleno derecho de la Unión Africana, no es reconocida por Estados Unidos ni por la OTAN como tal, pues la consideran parte de Marruecos, contraviniendo la legislación internacional.
Investigaciones como las reflejadas por middleeasteye.net, la Universidad de Massachussetts o los especialistas citados, concluyen que la introducción del Africom ha dado como resultado menos seguridad.
Las bases militares de Estados Unidos en estas regiones generan un clima de hostilidad aún mayor del que pudiera existir por conflictos locales previos. Son las guardianas de un poder externo y una de las agravantes de problemas internos. Son la punta de la beligerancia de un país con el resto del mundo pobre.
