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Cuando las tropas estadounidenses dejaron la base aérea de Bagram, fue considerado como un final simbólico de la guerra más larga de Estados Unidos. Foto: U.S. Air Force Autor: US Air Force Publicado: 05/07/2021 | 02:38 pm
El viernes 2 de julio, el secretario de Defensa Lloyd Austin aprobó la nueva estructura de mando militar que tendrá su sede en la embajada de Estados Unidos en Kabul, y que supervisará las operaciones de Afganistán después de que la mayoría de las tropas de combate estadounidenses abandonen el país que atacaron, invadieron y ocuparon desde el 7 de octubre de 2001 con la Operación Libertad Duradera.
La nueva oficina militar con sede en la embajada, denominada Forces Afghanistan-Forward, estará encabezada por el contraalmirante de la Armada Peter Vasely. Estados Unidos ha tratado de presentar sus planes de mantener tropas en su embajada en Kabul como sólo por motivos de seguridad.
Pero el portavoz del Pentágono, John Kirby, describió qué tipo de operaciones supervisará la nueva oficina, que va más allá de proteger la embajada, reportaba antiwar.com .
«Esa presencia seguirá centrada en cuatro cosas en el transcurso del próximo período. Uno, proteger nuestra presencia diplomática en el país. Dos, apoyar los requisitos de seguridad en el Aeropuerto Internacional Hamid Karzai. En tercer lugar, asesoramiento y asistencia continuos a las fuerzas nacionales de defensa y seguridad afganas, según proceda. Y cuatro, apoyando nuestros esfuerzos antiterroristas», dijo Kirby. El portavoz agregó que la oficina de la embajada sería apoyada por otra oficina para Afganistán que se establecerá en Qatar.
Según el plan, la autoridad para bombardear Afganistán será transferida del principal comandante estadounidense en el país, el general Scott Miller, al general Frank McKenzie, jefe del Comando Central de Estados Unidos.
Los ataques aéreos en Afganistán serán llevados a cabo por aviones de guerra con base fuera del país, principalmente en la región del Golfo, lo que el Pentágono ha denominado «capacidad en el horizonte».
Aunque no se ha confirmado nada, los informes dicen que Estados Unidos planea dejar 650 soldados en la embajada en Kabul, un extenso complejo de 36 acres que puede albergar a miles de personas. Eso significa que además de las tropas, también podría haber contratistas civiles o de la CIA que no necesitan tener una presencia declarada.
Estados Unidos también podría dejar algunas tropas para «ayudar» a Turquía a controlar el Aeropuerto Internacional Hamid Karzai, que también se encuentra en Kabul. Estados Unidos considera que el control del aeropuerto es clave para sus planes posteriores a la retirada, y Washington y Ankara están elaborando un acuerdo que mantendría a los aproximadamente 500 soldados turcos en el aeropuerto que actualmente lo custodian.
Informes recientes de los medios de comunicación dijeron que la mayor parte de la retirada de Estados Unidos de Afganistán se completaría para el 4 de julio. Pero tanto el Pentágono como la Casa Blanca dijeron el viernes que la reducción probablemente se haría a finales de agosto.
«Actualmente esperamos que esté terminado a finales de agosto. Así que, como saben, el presidente decidió retirar las tropas estadounidenses restantes de Afganistán y finalmente poner fin a la guerra estadounidense allí después de 20 años», dijo el viernes a los periodistas la secretaria de Prensa de la Casa Blanca, Jen Psaki.
Si bien Psaki dijo que el presidente Biden quiere eliminar todas las «tropas restantes», está claro en base al hecho de que Austin aprobó un nuevo comando militar para Afganistán que las tropas se quedarán. El plan alimentará más violencia, ya que los talibanes lo verán como una clara violación del acuerdo de Doha que pedía que todas las fuerzas extranjeras abandonaran Afganistán, comento antiwar.com.
