El titular cubano de Exteriores recibió a Serguéi Lavrov en la Cancillería. Autor: Maykel Espinosa Rodríguez Publicado: 24/07/2019 | 09:50 pm
Los cancilleres de Cuba y Rusia constataron este miércoles en La Habana el avance sostenido y satisfactorio de los proyectos bilaterales de cooperación y aseguraron que ambas cancillerías mantendrán la concertación frente a lo que Bruno Rodríguez Parrilla calificó como la «epidemia» actual de medidas coercitivas unilaterales, en alusión a la política de presiones de Estados Unidos.
Su par ruso, Serguéi Lavrov, llegó el martes en la noche a Cuba, en la primera escala de una gira latinoamericana, y fue recibido en las primeras horas de la mañana del miércoles en la Cancillería, para sostener conversaciones oficiales al término de las cuales ambos ofrecieron declaraciones a la prensa. Lavrov visitó después el Capitolio, sede del Parlamento, donde inauguró la obra escultórica restaurada con la colaboración de expertos rusos: la estatua de la República, lo que fue agradecido por el ministro Rodríguez Parrila.
Este fue el segundo encuentro de ambos titulares, apenas tres meses después de su más reciente reunión —cuando Rodríguez Parrilla estuvo en Rusia—, y fue útil para constatar la «gran coincidencia» de ambos países en la agenda internacional; específicamente, en torno a la salvaguarda de la paz, el papel de las organizaciones multilaterales y la voluntad de continuar consolidando las relaciones en los diversos ámbitos en que tienen lugar, informó Bruno.
«Los importantes proyectos de cooperación que caracterizan la intensa relación entre Cuba y Rusia avanzan de forma sostenida y satisfactoria en sectores estratégicos para Cuba como el energético, el industrial y el transporte», valoró el Ministro cubano, quien ratificó a su homólogo que Rusia tiene en la Isla «un socio confiable y de larga data».
«Vemos la participación de Rusia en nuestro programa económico-social hasta 2030 y, en perspectiva, como un elemento importante», aseveró a Lavrov.
Este, por su parte, también expresó el interés de profundizar las relaciones, y calificó de «coordinación ejemplar» la concertación existente entre ambas cancillerías en materia internacional, lo cual ha sido visible en la coautoría de diversas e importantes resoluciones aprobadas en la Asamblea General de la ONU.
Lavrov manifestó el propósito de su país de continuar defendiendo la justicia y los principios de la Carta de la ONU al referirse a la postura de Rusia contra el bloqueo, rechazado cada año en la Asamblea General de Naciones Unidas por más de 190 Estados.
Bruno expresó igualmente la importancia de la cooperación bilateral «en el complejo escenario internacional en que vivimos, marcado por crecientes amenazas a la paz y la seguridad, la proliferación de guerras no convencionales y la imposición de medidas coercitivas unilaterales», y reconoció el liderazgo de Rusia en la defensa y la preservación de la paz.
El Canciller ruso ratificó más adelante el deseo de su país de desarrollar relaciones con América Latina y el Caribe con saldos mutuamente beneficiosos, al responder a una pregunta en relación con las críticas del secretario de Estado, Mike Pompeo, a la colaboración rusa con distintas naciones del hemisferio.
Entonces el Canciller ruso invitó a observar en el mapa, por el contrario, la cantidad de bases militares que Estados Unidos tiene desplegadas bien lejos de su territorio, y señaló luego que la tradición de Washington es distinta a la de Moscú: (ellos) quieren «llenar los vacíos» de democracia con fuerzas militares y «métodos democráticos», dijo con ironía; «y ahora culpan a Rusia de todo».
Rechazamos el intento de imponer a otros países valores que no son los suyos, dijo Lavrov, y manifestó su confianza en que, pese a todo, Estados Unidos defienda sus intereses a largo plazo, lo cual conseguirá garantizando las relaciones con sus socios. Para ello, señaló, lo principal es respetar el Derecho Internacional.
En ese contexto, Lavrov expresó el propósito de su país de seguir apoyando a Cuba y promoviendo el comercio y la actividad económica para hacer avanzar su economía, y dio cuenta de la presencia en su país en estos momentos de Ricardo Cabrisas, vicepresidente del Consejo de Ministros.
Igualmente afloró lo concerniente a Venezuela, en torno a la cual Lavrov reiteró la convicción rusa de que la resolución de cualquier problema allí —o en otra región o lugar del mundo— solo puede lograrse por medio de métodos pacíficos, bajo los principios de la Carta de la ONU.
El Canciller ruso se pronunció por crear condiciones para que los venezolanos puedan hallar soluciones, y que los contactos que se realicen sean para desarrollar el diálogo, que debe incrementarse.
Similar posición fue expresada en su turno por Rodríguez Parrilla, quien ratificó que la cooperación cubana con Venezuela es y será invariable. Ninguna amenaza hará cambiar el rumbo que soberanamente nuestro pueblo ha escogido, señaló en respuesta a las presiones y sanciones estadounidenses.
Ambos cancilleres se refirieron asimismo a la importante visita realizada en noviembre pasado a Rusia por el Presidente Miguel Díaz-Canel Bermúdez, y anunciaron la que hará a la Isla próximamente el primer ministro ruso Dmitri Medvédev, así como la celebración de manera conjunta, el año que viene, del aniversario 75 del triunfo de la Gran Guerra Patria y el 60 del establecimiento de relaciones diplomáticas.
En opinión de Bruno Rodríguez Parrilla, los nexos bilaterales están en un excelente momento, el desarrollo de los vínculos es dinámico y resultan altamente productivos.