Díaz-Canel en la Iglesia Riverside. En segundo plano se observa a Nicolás Maduro aplaudiendo. Autor: @laradiodelsur Twitter Publicado: 28/09/2018 | 12:09 am
Desde su llegada a la ciudad de Nueva York el pasado domingo para participar en las actividades del 73er. Período de Sesiones de la Asamblea General de la ONU, el Presidente cubano, Miguel Díaz-Canel Bérmudez, ha sostenido casi una veintena de encuentros bilaterales, pronunció varios discursos y dialogó con norteamericanos interesados en el acercamiento al país caribeño.
Pero quizá las muestras de mayor admiración y reconocimiento a la nación antillana llegaron en la noche del miércoles, fuera de la ceremonia y la diplomacia de la ONU, en el interior de una mítica iglesia ubicada en el barrio neoyorquino de Harlem, el vecindario afroamericano que arropó a Fidel en 1960 en el Hotel Theresa. Fue este templo el que le abrió las puertas al líder de la Revolucion Cubana hace 18 años para darle apoyo y amor: la iglesia Riverside, a la que sabiéndola un lugar tan especial, el Presidente Díaz-Canel llamó «catedral de fe y solidaridad».
Díaz-Canel se sintió a sus anchas en ese ámbito de hermandad para continuar una agenda preñada de buenas intenciones, en la que Cuba sigue demostrando que es amiga del mundo.
Y ese mundo responde con esa frase martiana de Amor con amor se paga. Una decena de delegaciones en la Asamblea General de la ONU han llamado a poner fin al bloqueo: Bolivia, Jamaica, Panamá, Ecuador, El Salvador, México, República Dominicana, Namibia, Mozambique, Vietnam…