El perro Trump Autor: Getty Images Publicado: 25/07/2018 | 12:47 pm
Todo comenzó en agosto de 2016, cuando era el candidato presidencial republicano. Entonces, el colectivo anarquista INDECLINE —conocido por su «arte agresivo», según CNN— colocó su figura en yeso, a tamaño natural, completamente desnudo y como eunuco, en cinco de las más importantes ciudades estadounidenses: San Francisco, New York, Los Angeles, Cleveland y Seattle.
La publicación The Hill publicó en aquel momento que el nombre del proyecto estaba inspirado en el cuento de Hans Christian Andersen, sobre un gobernante excesivamente seguro titulado «El traje nuevo del emperador». El titulo del proyecto de INDECLINE: «El emperador no tiene bo…».
El autor de la obra, aseguran que es un artista de Las Vegas, conocido como «Ginger», de larga experiencia en diseños basados en monstruos, casas encantadas o películas de terror.
Casi dos años después, este domingo 22 de julio, lo pusieron a navegar por la bahía de San Francisco. Le dieron forma de gallina vestida de presidiario —con el número 45 como identificación en el uniforme carcelario, en correspondencia su condición de 45vo. Presidente de Estados Unidos— y lo embarcaron en el barquito que se nombra Alcatraz Prison Transport, el transporte que lleva a los turistas hasta la isla en medio de la bahía, que fue la más famosa prisión de alta seguridad de Estados Unidos.
El globo Trump-gallina, de diez metros de altura, comenzó su viaje a las 11:30 de la mañana dominical en el puerto de Hyde Street, pasó frente al Embarcadero, y recorrió la bahía de San Francisco para finalizar alrededor de las 3:00 pm, según la emisora local Kron 4.
Los gastos de la navegación fueron recaudados por Anne Pruett, una residente de la atípica ciudad californiana. Frisco, como también se le conoce, a la capital de la contracultura y de la cultura, está considerada como una de las urbes más bellas del mundo, tan famosa por el devastador terremoto ocurrido en 1906, que no logró derrumbar su espíritu, como por su arquitectura. Destaca el puente Golden Gate, tanto como su variada y universal gastronomía, en la que se incluye la culinaria china, pues el Chinatown alberga a la mayor y más influyente comunidad del gigante asiático fuera de su país; y por sus tranvías, el medio de transporte por excelencia desde finales del siglo XIX, para subir las empinadas calles y colinas de la ciudad. Aseguran quienes la visitan que sus habitantes sonríen al visitante…
Anne Pruett, a través de la pagina web GoFundMe, invitaba de esta manera a que las personas se embarcaran junto al globo: «Puedes decir lo que quieras al presidente Chicken. Puede burlarse y gritar y jurar como nunca antes había hecho en una orgullosa expresión de su derecho por la Primera Enmienda. Trae a tus amigos».
Bebé Trump en londres
No fué esta su primera exhibición
A decir verdad, no es la primera vez que Trump Gallina sale a la bahía, pues fue presentado el año pasado en la Marcha Fiscal de abril, en protesta porque Donald Trump era el primer presidente en 40 años que mantenía en secreto sus pagos fiscales; y luego zarpó también en febrero.
Un inflable similar ocupó espacio, en abril, en la Elipse, un área abierta al público detrás de la Casa Blanca, la residencia del número 1600 de la Avenida Pensilvania. Con su pelo dorado y una expresión de enojo. El organizador de ese evento Taran Singh Brar, un documentalista y organizador de 31 años de edad, se gastó 1 300 dólares en el globo del ave de corral para burlarse del mandatario que dijo, era «demasiado gallina» para publicar sus declaraciones de impuestos, reportó Russia Today.
En la astrología china
Trump ha inspirado otros balones. Recientemente le hablamos del Bebé Trump que desplegaron sobre el edificio del Parlamento británico en protesta por la visita presidencial a Londres, y en China lo transformaron en gallo y en perro, dos de los animales del calendario lunar chino.
En el invierno de 2017, para celebrar el año del Gallo, un centro comercial de Taiyuan, en la provincia de Shanxi, al norte de China, había expuesto una estatua de un gallo, coronado con un tupé como el de Trump, y la obra sugirió numerosas réplicas, incluyendo el modelo hinchable gigante que apareció en el verano cerca de la Casa Blanca.
Al año siguiente, el centro comercial siguió la tendencia, y del gallo se pasó al perro. Donald Trump nació en el Año del Perro, en 1946, y como tal una enorme estatua con su estilo fue colocaba al frente el local, como figura heráldica recibiendo a febrero de 2018, mes en que comienza el año lunar de los pueblos asiáticos. La efigie mostraba un dedo en ristre, característico de Trump, su corte de pelo y su preferida corbata roja, lo que hacía evidente la identidad.
Los selfies con el perrito en cuestión, tal y como sucedió en las cinco ciudades estadounidenses con «el nuevo traje del emperador», se convirtieron en virales en las redes chinas.
Dicen que las personas nacidas en el Año del Perro son directas y extremadamente leales, pero también suelen ser testarudas e irritables…
Si en Taiyuan deciden transformar en tradición el convertir a Trump en el animal del zodiaco, le tocará el Año del Puerco en 2019 y para el 2020 —cuando concluye su periodo de elección—, la Rata.
De vuelta al emperador desnudo
El 2 de mayo de este año, en la subasta Julien’s Auctions de Arte Callejero y Urbano, se vendió por 28 000 dólares una de las esculturas de El Emperador no tiene bo…, dijo la publicación liveauctioneers.com.
El comprador fue Zak Bagans, investigador paranormal y presentador de la serie de Ghost Adventures del Travel Channel, que planea exhibir la estatua en su Haunted Museum en Las Vegas.
Esta pieza es la única que no fue vandalizada o destruida, asegura la página digital, y NTV amplia esa información afirmando que las otras cuatro «fueron confiscadas o destruidas». La unia copia sobreviviente fue rescatada por la Galeria La Luz de Jesús del Bulevard Hollywood, de Los Angeles, antes de que fuera fundida.