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BRASILIA, abril 27.— Las siete centrales sindicales brasileñas y los movimientos Brasil Popular y Pueblo Sin Miedo han convocado a un acto unitario en Curitiba el Primero de Mayo, durante el cual enarbolarán sus demandas gremiales y clamarán por la liberación de Luis Inacio Lula Da Silva, justo en el campamento donde muchos velan, erigido cerca del sitio en el que el dirigente popular guarda prisión.
La convocatoria se une a las manifestaciones de esa jornada y la dio a conocer el periódico Brasil do Fato, dos días después de que la posibilidad de que el expresidente y líder del PT sea liberado pareció, para algunos observadores, más tangible.
El eventual giro en el proceso injusto aparece tras un dictamen de la Corte Suprema Federal que podría echar atrás la medida de cárcel dictada por el fiscal Sergio Moro —quien lleva la investigación Lava Jato acerca de la corrupción en Petrobras— y sacar de sus manos este proceso contra Lula.
En una decisión adoptada el martes, la Segunda Sala del Supremo dictaminó retirar a Moro las alegadas delaciones de ejecutivos de Odebrechet que citaban al exmandatario. Los miembros de la Sala entendieron que las acusaciones contra Lula —a quien se inculpa de la no probada posesión de un apartamento que le habría dado la empresa OAS a cambio de favorecerla en contratos con Petrobras— no están relacionadas con los desvíos de recursos del gigante petrolero, que es lo único concerniente a Moro, según quedó estampado desde 2015.
Según lo trascendido, los abogados de la defensa, que siempre habían esgrimido ese argumento entre otras pruebas de inocencia de Lula, presentaron un nuevo recurso para que se anule la sentencia del tribunal de Porto Alegre que lo condenó (y donde no debió ser juzgado), así como la precipitada orden de apresamiento dictada por Moro, cuando aún el proceso estaba abierto.
Citado por Telesur, el abogado defensor, Cristiano Zanin, dijo que «entendemos que la decisión de la Suprema Corte cesa, de una vez por todas, el juicio de excepción creado para Lula en Curitiba».
Según informó la agencia Xinhua, la Suprema Corte Federal examinará el próximo día 4 de mayo, ese recurso presentado por la defensa. Pero la votación de los jueces se hará de manera electrónica, por lo cual la fuente le llama una «audiencia virtual» que tiene plazo de una semana, lapso en el cual los magistrados deben entrar al sistema y marcar su voto.
En los últimos días se ha denunciado la imposibilidad de Lula de recibir visitas de familiares y amigos e, incluso, de que los médicos puedan practicarle exámenes que la jueza Cristina Lobbos prohibió por no ser «de urgencia».
Lula se encuentra confinado en el cuarto piso de la sede de la Policía Federal lo que, según fuentes oficiales, impediría la entrada allí de otras personas; pero se ha negado la posibilidad de trasladarlo a otro lugar.
Mientras se define si tomará un nuevo rumbo o no el injusto y politizado proceso, los trabajadores y movimientos sociales proclamarán el día Primero de Mayo la inocencia del exmandatario, a quien el Partido de los Trabajadores (PT) insiste en declarar candidato presidencial con vistas a los comicios de octubre.
«Las principales banderas de las centrales sindicales serán la revocación de la reforma laboral, contra la reforma provisional, por la defensa de los derechos y también por la libertad del expresidente Lula», declararon dirigentes gremiales.
