PANMUNJOM, abril 27.— Un apretón de manos y un abrazo dio inicio a la Cumbre Intercoreana de alto nivel de este viernes, mientras que un comunicado conjunto en el que los líderes de Norte y Sur expresan su compromiso con la desnuclearización de la península y la rúbrica de paz puso el punto final.
En el documento emitido al final de la cita, tanto el líder de la República Democrática de Corea (RPDC), Kim Jong-un, como el presidente de la República de Corea, Moon Jae-in, acordaron promover que sus respectivos territorios estén libres de armas nucleares, sin precisar fecha ni calendario, reportó PL.
Pero sí propusieron establecer un tope en el tiempo a la guerra entre ambos Estados —que formalmente terminó un armisticio en 1953—, por lo que el conflicto deberá alcanzar «un fin permanente» antes de que concluya 2018.
Con ese objetivo, así como para establecer «un régimen de paz permanente y sólido», los dos países planearán reuniones con Estados Unidos y posiblemente con China, reveló el texto.
Acordaron igualmente finalizar las actividades hostiles, hacer de la Zona Desmilitarizada un área realmente de pacificación y cesar allí las transmisiones de propaganda guerrerista. Asimismo, celebrarán en mayo conversaciones militares de alto nivel y a fines de este año el Presidente sudcoreano visitará la capital de la RPDC.
«Los dos líderes declaran ante nuestra gente (...) y el mundo entero que no habrá más guerra en la Península de Corea y que ha comenzado una nueva era de paz», dijeron los máximos dirigentes; no obstante, reconocieron por igual que una reducción de armas en la región dependerá de la atenuación de la tensión militar en el itsmo y subrayaron no imitar la triste experiencia del pasado.
En dos cumbres anteriores, realizadas en Pyongyang en 2000 y 2007, no fue posible mejorar las relaciones de manera duradera. «Haremos esfuerzos para conseguir buenos resultados comunicándonos estrechamente, con el propósito de asegurarnos que nuestro acuerdo firmado hoy (viernes) ante todo el mundo no termine como los acuerdos previos», dijo Kim después de firmar el pacto, informó Reuters.
También convinieron en organizar una reunión de las familias que quedaron divididas por la guerra (1950 -1953), conectar y modernizar las vías de ferrocarril y carreteras a través de la frontera norte y sur, además de continuar la participación conjunta en eventos deportivos, incluidos los Juegos Olímpicos de Asia, a desarrollarse antes de fines de año, entre otros.
Kim y Moon plantaron un simbólico árbol de pino, justo en el área que separa sus países. La conífera fue regada por los dirigentes con agua de ríos de sus respectivas naciones, según una declaración oficial, y junto a ella una placa conmemorativa reza: «Aquí han echado raíces la Paz y la Prosperidad».