Hasta el momento ninguna «estrategia» de EE.UU. ha logrado cambiar el destino de millones de niños afganos. Autor: Getty Images Publicado: 21/09/2017 | 05:01 pm
NACIONES UNIDAS, diciembre 29.— El Fondo de la ONU para la Infancia (Unicef) denunció en 2017 que los niños han sido víctimas de ataques «a una escala espantosa por el desprecio total a las normas internacionales que protegen a los más débiles», dijo en un comunicado.
Los menores no solo mueren y son heridos en combates armados, sino que además sufren reclutamiento forzado, violencia sexual, mutilación y son usados como escudos humanos, subrayó la Unicef.
Afganistán y Siria constituyen una muestra de cuánto las agresiones armadas y las guerras afectan a los más débiles.
También la desigualdad y la pobreza los convierte en sus víctimas indirectas. Según el texto, millones de niños padecen malnutrición, enfermedades y traumas y están privados de servicios básicos como el acceso a los alimentos, al agua, e instalaciones sanitarias.
La organización citó datos significativos. En la región de Kasai, en la República Democrática del Congo, la violencia ha desplazado a 850 000 menores, y se estima que 350 000 han sufrido malnutrición aguda.
En Yemen cerca de mil días de conflicto han dejado unos 5 000 niños muertos o heridos, según los datos verificados.
También conmueve la vida de los pequeños de la minoría musulmana rohinyá, quienes han sufrido en los últimos meses violencia generalizada y fueron testigos de la destrucción de sus aldeas, por lo que se vieron forzados a abandonar sus comunidades y desplazarse, la mayoría de ellos, hacia campamentos de refugiados en Bangladesh.
En el noreste de Nigeria y en Camerún, el grupo yihadista Boko Haram obligó este año a unos 135 niños a realizar atentados suicidas, cinco veces más que el año pasado, mientras en Sudán del Sur, donde el conflicto interno y el consiguiente derrumbe de la economía han llevado a una situación de hambruna en varias partes del país, más de 19 000 niños han sido reclutados por la fuerza para participar en los combates y más de 2 300 han resultado muertos desde que los combates empezaron hace cuatro años, se reveló.
Según el director de los programas de emergencia de la Unicef, Manuel Fontaine, los derechos que protegen a los menores están siendo vulnerados «descaradamente», pues han sido expuestos a «ataques y a una violencia brutal en sus hogares, escuelas y zonas de juego».