KABUL, septiembre 28.— La nueva estrategia para Afganistán del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, quien hace una semana prometió una campaña militar intensificada contra los talibanes, cobró sus primeras víctimas civiles a causa de un errático bombardeo estadounidense, según explicó un comunicado del mando de la OTAN en el país asiático.
La aviación norteamericana atacó con misiles presuntas posiciones del opositor movimiento islámico Talibán, pocas horas después que el grupo insurgente disparara morteros contra el aeropuerto internacional, en rechazo a la visita del secretario de Defensa de Estados Unidos, el general James Mattis.
Según reportó AFP, el jefe del Pentágono viajó a Kabul acompañado de Jens Stoltenberg, secretario general de la Organización del Tratado del Atlántico Norte, la cual es responsable de la operación multinacional «Apoyo Resuelto», con la que Washington y sus aliados intentan apuntalar el debilitado gobierno del presidente afgano, Ashraf Ghani.
Desgraciadamente, un misil funcionó mal y causó varias víctimas civiles, alegó un vocero de la OTAN, para explicar el equívoco, uno más de una larga cadena de acciones de represalias que provocan la muerte de inocentes desde que en 2001 EE. UU. inició su intervención.
La «nueva estrategia» anunciada por Trump incluye el despliegue de otros 3 000 soldados que se unirán a los 11 000 ya estacionados en Afganistán. Además, Estados Unidos pidió a la OTAN aumentar los efectivos de Apoyo Resuelto, que cuenta con 5 000 soldados.
«Ahora que el general Mattis ha decidido enviar a más hombres, espero que los demás miembros de la OTAN hagan lo mismo», declaró el presidente afgano.
Mattis también avivó el conflicto al acusar —sin presentar evidencia— a Irán y Rusia por supuestamente armar y apoyar a los talibanes, dijo el diario The Wall Street Journal.