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Canadá deportó a centenares de personas hacia más de una decena de países considerados demasiado peligrosos para los civiles, más de la mitad de ellos a Iraq, informaron hoy medios de prensa locales, informa Prensa Latina.
Desde enero de 2014 hasta el 6 de septiembre de 2017, las agencias federales enviaron 249 indocumentados a 11 naciones hacia las cuales las autoridades habían suspendido o pospuesto las deportaciones debido al peligro que enfrentan allí los civiles.
Entre los afectados están 134 a Iraq, 62 a la República Democrática del Congo y 43 a Afganistán, de acuerdo con datos oficiales obtenidos por la agencia Reuters, que reproducen la cadena CBC News y varios sitios digitales.
La decisión de expulsar a alguien de Canadá no se toma a la ligera, sino que se sigue un proceso en las cortes que tienen determinados niveles de apelaciones, señaló la vocera de la Agencia de Servicios Fronterizos Patrizia Giolti.
Sin embargo, el Consejo de Refugiados, una entidad no gubernamental sin fines de lucro, denunció que son demasiado limitadas las posibilidades de los inmigrantes para enfrentar un proceso de este tipo, incluso cuando se conoce que se les obliga a regresar a zonas peligrosas.
El aumento de repatriados sale a la luz en momentos en que el Gobierno de Ottawa enfrenta el arribo de un número récord de inmigrantes y actualmente procesa la mayor cantidad de solicitudes de asilo en una década.
La mayoría de ellos arribaron aquí de forma irregular desde Estados Unidos a través de la frontera común, por temor a la implementación de medidas contra los indocumentados anunciadas por el presidente Donald Trump.
Por otra parte, las autoridades federales informaron el viernes que Canadá podría suspender las deportaciones a Haití y otros países devastados por el huracán Irma, según las regulaciones federales que prohíben repatriar personas hacia naciones afectadas por conflictos o desastres.
La Agencia de Servicios Fronterizos no enviará por ahora a sus lugares de origen a quienes se les rechazó su solicitud de asilo o se calificaron de inadmisible para permanecer en territorio canadiense, y tras el paso del meteoro se realizará una valoración en el terreno para determinar si pueden continuar las repatriaciones.
