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BOGOTÁ, abril 23.— Con la renuncia protocolaria de sus ministros, el presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, perfila desde este sábado un nuevo gabinete que lo acompañará en esta fase decisiva del proceso de paz y durante el llamado posconflicto.
Para Santos es esencial que su equipo de Gobierno respalde y asuma la coyuntura del país, en medio de conversaciones con las insurgentes Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia-Ejército del Pueblo (FARC-EP) y de la proyección de diálogos con el también guerrillero Ejército de Liberación Nacional (ELN).
Según un reporte de PL, la primera en dimitir fue la ministra de la Presidencia, María Lorena Gutiérrez, mano derecha del Presidente desde 2015. Ella terminó su ciclo, otros lo harán también; es el inicio de una serie de cambios que hay que hacer en el gabinete ahora que vamos —espero sea pronto— a firmar la paz, explicó el gobernante desde Nueva York, donde asistió a sesiones de la Organización de Naciones Unidas (ONU).
El titular del Interior, Juan Fernando Cristo, aseguró que se trata de un relevo normal dentro de un Gobierno al que le faltan dos años de mandato y debe enfocarse en tareas específicas de cara al posconflicto. Firmaré mi renuncia en los próximos minutos y que sea el Presidente el que decida con toda libertad quiénes seguirán con él hasta el final, declaró Cristo.
Analistas no descartan la inclusión en el nuevo equipo de personalidades de centroizquierda, e incluso de izquierda, y algunos mencionan entre esos candidatos a la líder del Polo Democrático Alternativo, Clara López, rival de Santos en las elecciones de 2014, publicó el diario El Tiempo.
Aunque opuesta a las políticas económicas neoliberales, esa convergencia respalda los esfuerzos para terminar la guerra interna, mediante el diálogo con la insurgencia.
Iniciadas desde 2012 en La Habana, las pláticas con las FARC-EP podrían finalizar en los próximos meses, luego de consensos en el cese el fuego bilateral, la dejación de las armas o desarme de los grupos rebeldes, su desmovilización así como en el mecanismo de refrendación a través del cual el pueblo deberá validar lo pactado, agrega PL.
