GINEBRA, marzo 1.— Cuba defendió este martes en la Conferencia de Desarme, en Ginebra, el legítimo derecho de los seres humanos y los pueblos a vivir en paz, en un mundo sin armas nucleares.
No se podrán lograr los avances que se requieren en la esfera del desarme, el control de armamentos y la no proliferación de armas, mediante la aplicación de medidas unilaterales o acuerdos bilaterales o regionales, expresó Pedro Núñez, director general de Asuntos Multilaterales y Derecho Internacional del Ministerio cubano de Relaciones Exteriores.
Al intervenir en el segmento de alto nivel de la Conferencia de Desarme, Núñez remarcó que son imprescindibles el multilateralismo y las soluciones políticas negociadas en los organismos, de conformidad con la Carta de Naciones Unidas.
Apoyamos el inicio urgente de negociaciones multilaterales para la pronta conclusión de una Convención que disponga la prohibición y eliminación de todas las armas nucleares en un plazo de tiempo establecido, enfatizó el diplomático cubano citado por PL.
Subrayó que el uso o amenaza de uso de armas nucleares, bajo cualquier circunstancia, es una violación del Derecho Internacional y un crimen de lesa humanidad.
Deben detenerse los programas de modernización de los arsenales nucleares y eliminarse el papel de tales armas en las doctrinas militares y las políticas de seguridad. La única garantía absoluta contra su uso o su amenaza de empleo es su total eliminación, afirmó.
El directivo recalcó que para preservar la paz y en aras de la supervivencia de la humanidad, «es nuestro deber garantizar que las armas nucleares no sean utilizadas de nuevo bajo ninguna circunstancia».
Esta asamblea tiene un importante mandato y debe cumplirlo. Los desafíos para lograrlo no son insuperables. Urge que el foro adopte un programa de trabajo amplio y balanceado, que tome en cuenta las prioridades reales en materia de desarme, añadió.
La Conferencia de Desarme es un foro de negociación sobre desarme de carácter multilateral. Se fundó en 1979 como resultado de la primera Sesión Especial de Desarme de la Asamblea General de las Naciones Unidas que tuvo lugar un año antes.