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SAN JOSÉ, diciembre 26.— La Dirección de Migración y Extranjería de Costa Rica confirmó este sábado que deportará a Cuba a los migrantes cubanos que entraron ilegalmente a ese país, luego de que el presidente, Luis Guillermo Solís, suspendiera el otorgamiento de nuevas visas a los antillanos.
Según el diario La Nación de ese país centroamericano, Migración informó que un primer grupo de 56 cubanos ya se encontraba en el Centro de Aprehensión Temporal de Hatillo y que serían enviados a su país de origen, siguiendo el debido proceso.
El rotativo precisó que se trata de migrantes detenidos en distintas partes del país en operativos, los cuales continuarán.
El canciller de Costa Rica, Manuel González, aseguró, sobre la posibilidad de una deportación a otro país, que «eso en realidad lo decide Migración. Lo del tercer país es solo si los aceptan y no sé de ninguno que esté dispuesto. Me imagino que a Cuba es por la logística, ya que hay vuelo directo, a Ecuador (país que les otorgó visa a los isleños) no».
Sobre la decisión de enviarlos a Cuba, el Canciller respondió que es lo que autorizan los tratados. «Su país de origen ha comunicado públicamente que está dispuesto a recibirlos sin condiciones y, como le indiqué, no es una decisión en la que participe la Cancillería».
El costo de la deportación correrá por cuenta del Estado costarricense, confirmó a La Nación Kathya Rodríguez, directora de Migración.
«El país que deporta es el que cubre los costos... La estimación del costo no la tengo. Estamos con el tema de logística, que es la salida, los tiquets y las autorizaciones de salida de los custodios, no estamos en la mejor época del año para esto (para la deportación)», manifestó Rodríguez.
La Directora de Migración costarricense agregó que con cada persona deportada deberán viajar dos custodios, según las normas internacionales de Seguridad Aeronáutica.
Sobre la deportación directa a Cuba, Rodríguez aseguró que se hace de esa forma porque no hay otra alternativa, pues de momento no hay terceros países que quieran recibir a los cubanos.
Mauricio Herrera, ministro de Comunicación, destacó este sábado que el mandatario «siempre fue claro en que no serían deportados a Cuba los migrantes con visa vigente y que no tengan conflictos con nuestras leyes. La situación es diferente para quienes no tienen visa o han roto las leyes costarricenses», dijo por escrito.
Desde el 14 de noviembre, Costa Rica ha otorgado unas seis mil visas de tránsito a migrantes cubanos que llegaron por la frontera con Panamá, en busca de seguir hacia Estados Unidos, estimulados por la política de pies secos-pies mojados y la Ley de Ajuste Cubano.
El 18 de diciembre, el presidente Solís sostuvo que su país no entregaría más visas de tránsito y que quienes fueran descubiertos de manera irregular serían deportados.
Ante la imposibilidad de Costa Rica de conseguir alternativas para que los cubanos continúen su camino, durante la última cumbre de jefes de Estado del Sistema de Integración Centroamericana (SICA), que tuvo lugar en El Salvador, el mandatario costarricense anunció el retiro del país de las actividades políticas del SICA.
En un encuentro, realizado en México esta semana, la delegación de Cuba reiteró la voluntad de recibir en el país a todos los ciudadanos cubanos que deseen retornar. Los representantes de la Isla caribeña también instaron al Gobierno de los Estados Unidos a eliminar la política de pies secos-pies mojados y a derogar la Ley de Ajuste Cubano.
La próxima reunión de los países centroamericanos y México para abordar una solución a la situación de los migrantes cubanos que se encuentran en Costa Rica se llevará a cabo el próximo lunes en Guatemala.
