BUENOS AIRES, junio 24.— En una carrera contrarreloj, el Gobierno argentino espera que la Justicia estadounidense dé el próximo paso en el conflicto con los fondos especulativos, mientras recibía nuevos apoyos internacionales para reforzar su posición en las negociaciones.
El juez neoyorquino Thomas Griesa, responsable del fallo que obliga a Argentina a pagar 1 300 millones de dólares, más intereses, a los denominados «fondos buitre», tiene ahora la palabra tras la petición del Ejecutivo argentino para que establezca medidas que le permitan pagar a los acreedores reestructurados y seguir negociando, dijo EFE.
De momento, los fondos litigantes, que no se acogieron a los canjes de deuda planteados por las autoridades argentinas en 2005 y 2010, rechazaron este martes la solicitud del Ejecutivo de Cristina Fernández.
«Si Argentina realmente es seria en su intención de negociar una salida no hay ningún motivo para que las negociaciones no puedan terminar antes del 30 de junio», dijo a EFE Stephen Spruiell, portavoz del fondo Elliott Management, uno de los que ostentan los fondos buitres.
Con el objetivo de reforzar la postura argentina en el conflicto, el ministro de Economía, Axel Kicillof, se presentará este miércoles en la sede de la Organización de Naciones Unidas (ONU), invitado por el Grupo de los 77 más China.
En busca de la negociación con los fondos especulativos, el Gobierno argentino reiteró también su voluntad de hacer frente a sus deudas con la publicación, en varios diarios europeos, de la misiva difundida el pasado sábado a través del diario estadounidense The Wall Street Journal, confirmaron a EFE fuentes oficiales.
En el texto, titulado «Argentina quiere seguir pagando sus deudas pero no la dejan», se explica la postura del Ejecutivo frente al fallo del juez Griesa que deja al país al borde de una suspensión de pagos.
El próximo vencimiento de los pagos acordados con el 92 por ciento de bonistas que sí aceptaron —con importantes quitas—, los canjes de deuda planteados por el Estado argentino en 2005 y 2010 se cumplirá el próximo 30 de junio.
Antes de caer en un default técnico (suspensión de pagos), Argentina tendrá un período de gracia de 30 días a contar desde la fecha de vencimiento, agrega EFE.
Organizaciones internacionales como el Mercado Común del Sur (Mercosur) y la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) han manifestado ya su respaldo al Gobierno de Cristina Fernández.
En un comunicado, también la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) expresó su «pleno respaldo» a Argentina y su rechazo «al comportamiento de agentes especulativos que ponen en riesgo los acuerdos alcanzados entre deudores y acreedores, afectando la estabilidad financiera global».