MADRID, junio 7.— Críticas a la monarquía estimulan este sábado en España marchas en una decena de ciudades y provocaron la renuncia masiva en una revista por la censura de sátiras a la corrupción en la Casa Real.
Este sábado organizaciones políticas y ciudadanas que piden un referendo para elegir entre Monarquía o República llamaron a salir a las calles en Madrid, Barcelona, Valencia, Cádiz y otras ciudades contra la sucesión de Juan Carlos por su hijo Felipe.
«La república no ha llegado todavía, pero ya está cerca con la abdicación del rey»: Cayo Lara, Izquierda Unida, 2 de junio 2014
La abdicación del Rey el pasado 2 de junio avivó un movimiento republicano y de críticas al sistema monárquico que cobró sus primeras víctimas en un grupo de 10 humoristas de la revista El Jueves, quienes renunciaron por descontento con la censura.
Utilizando las redes sociales en su mayoría, los humoristas explicaron que su salida de la revista obedece a la retirada por la editora RBA de una portada que mostraba a Juan Carlos coronando a Felipe VI en un ambiente nauseabundo.
Pese a ello, la portada original fue filtrada a varios medios de prensa pues, según versiones, se llegaron a imprimir 60 000 ejemplares antes de su sustitución.
Bernardo Vergara, uno de los humoristas, opinó que la decisión sienta un precedente muy grave, mientras el exdirector de la publicación Albert Monteys aseguró que existe una prohibición de RBA de aludir en portada a la Casa Real.
Una encuesta del Centro de Investigaciones Sociológicas, dependiente del ministerio de la Presidencia, reveló el pasado mayo que la población otorga una calificación de 3,72 sobre 10 a la Monarquía, afectada por escándalos que involucran a la familia real.
El movimiento contrasta con el respaldo mayoritario a la sucesión hereditaria en el Congreso de Diputados donde la apoyan los partidos Popular (PP) y Socialista Obrero Español (PSOE), que conjuntamente tienen más del 80 por ciento del voto en ese órgano.
Sectores de izquierda, republicanos y analistas políticos coinciden en que la abdicación sorpresiva de Juan Carlos fue resultado de la fuerte caída en la votación por el PP y el PSOE en las elecciones al Parlamento Europeo el mes pasado.
Dada la deteriorada salud del monarca, la abdicación se vislumbraba mucho más complicada de producirse luego de las elecciones generales de 2015 en las que, de mantenerse la tendencia de las europeas, los dos partidos no alcanzarían juntos el 50 por ciento de los curules.