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Soldados toman posición en una calle principal de Bangkok. Autor: Reuters Publicado: 21/09/2017 | 05:49 pm
BANGKOK, mayo 20.— Los militares siguen repitiendo que no se trata de un golpe de Estado, pero la sorpresiva proclamación de la ley marcial en Tailandia tornó evidente quién está al mando en el país después de la crisis política que costó 28 muertos y más de 800 heridos desde noviembre, comenta ANSA.
Con un ejecutivo interino que nació dañado y ahora es invisible, el país —cada vez más dividido— se encuentra ahora bajo el control del ejército, con soldados en las calles de Bangkok y decenas de canales de televisión y radio bajo censura, agregó la agencia.
EE.UU. pidió que «la ley marcial sea temporal», Japón expresó «grave preocupación» y auspició una «solución política» a la crisis, mientras el general Prayuth Chanocha en un discurso explicó la aplicación de la ley marcial como «necesaria» para «suprimir elementos dotados con armas de guerra» y «restablecer el orden».
El alto oficial no acusó a ninguno de los dos movimientos que actualmente acampan en diversas áreas de Bangkok: los antigubernamentales de simpatías monárquicas, y los que llaman «camisas rojas», fieles al ex primer ministro Thaksin Shinawatra y a su hermana Yingluck, destituida del Gobierno por la Corte Constitucional.
La ley marcial, especificó Prayuth, permanecerá vigente «hasta que vuelva la calma». Sus efectos se vieron de inmediato: más de diez canales de televisión satelitales fueron acallados, así como varias emisoras de radio expresión de los «rojos», mientras los militares instituyeron puestos de bloqueo, tomaron posición cerca de los campamentos de los manifestantes y en las áreas comerciales del centro.
El primer ministro interino Niwatthamrong Boonsongpaisan propuso este martes ir a nuevas elecciones el 3 de agosto, después de que las del 2 de febrero, «boicoteadas por la oposición», fueron anuladas por la magistratura por incompletas.
Por su parte, PL reporta que el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, manifestó preocupación por la escalada de las tensiones en la crisis política y llamó a las partes en conflicto a dialogar sobre sus inquietudes y las opciones de superar el complejo escenario. Según Ban, la actual crisis demanda que se manifiesten la calma, la no violencia y el respeto a los derechos humanos.
El anuncio de Prayuth siguió a una jornada de pugnas entre el primer ministro interino Niwattamrong Boonsongpaisan y el Senado, en el intento de encontrar una salida a la prolongada crisis política nacional.
Por su parte, grupos opositores insisten en su propósito de derrocar a las autoridades, y algunos adelantaron que ignorarán la ley marcial, posturas que despiertan temores de enfrentamientos.
