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TRÍPOLI, marzo 1.— La ciudad libia de Bengasi permanace este sábado en estado de alerta decretado por las autoridades locales, debido a la generalización de la violencia que provocó protestas populares ante la impotencia oficial, reporta PL.
El gobernador de la ciudad oriental, Mahmoud Abu Raziza, conminó al Congreso General Nacional (CGN, Ejecutivo de facto) a adoptar medidas urgentes para solucionar el estado de anarquía en la ciudad, estremecida por protestas públicas desde el miércoles pasado.
La muerte el día siguiente de dos oficiales de la Policía, uno de ellos retirado, detonó manifestaciones de ciudadanos que exigen la adopción urgente de medidas drásticas contra las milicias armadas que controlan la ciudad.
Hemos dado una semana de plazo al Gobierno (del primer ministro Alí Zeidan) para que solucione los problemas de seguridad en Bengasi, aunque no creemos que haga falta tanto tiempo, dijo el gobernador en una alocución televisada.
Si en ese plazo las autoridades no cumplen sus obligaciones suspenderemos el aporte de fondos, que remitiremos al órgano de seguridad conjunta provincial para enfrente la tarea, advirtió.
La víspera la ciudad fue escenario de nuevas protestas y bloqueos de calles en demanda del restablecimiento de la seguridad pública.
Los grupos irregulares sirvieron de pretexto para la agresión militar de la OTAN que derrocó al gobierno liderado por Muamar Gadafi, asesinado en circunstancias confusas, aunque una versión asegura que fue ultimado por agentes secretos franceses por orden del ex presidente Nicolás Sarkozy.
Revelaciones en los últimos meses demuestran que Gadafi contribuyó con una cantidad sustancial de fondos a la campaña electoral del ex mandatario galo.
Desde la caída de Gadafi y la instalación de las nuevas autoridades, Libia ha dejado de ser un estado homogéneo para convertirse en un territorio fragmentado y dominados por los grupos armados que imponen su voluntad a las autoridades centrales.
