El crecimiento económico proviene de proyectos de inclusión social, como la Gran Misión Vivienda Venezuela. Autor: José M. Correa Publicado: 21/09/2017 | 05:28 pm
CARACAS.— La economía venezolana crece. Sigue cuesta arriba. No hay ningún síntoma de que en los próximos años cambie de rumbo. Las cifras preliminares del ejercicio fiscal 2012 indican que el Producto Interno Bruto (PIB) subió 5,5 por ciento, para ubicarse entre los primeros de los países de la región.
Lo previsto para este año era un cinco por ciento. Para el que empieza, el legislativo aprobó una subida al seis por ciento.
Es una cifra racional, pero conservadora. De no ocurrir un brusco declive en los precios del petróleo en los años por venir (cosa que por el momento no está a la vista), la República Bolivariana pudiera volver a su ritmo de crecimiento de casi un diez por ciento anual, como lo demostró luego de los fracasados golpes de Estado castrense y petrolero de 2002 y 2003.
En 2009-2010, la economía local debió enfrentar el comienzo de la grave crisis económica internacional que aún se mantiene, por lo que sus números se derrumbaron. No obstante, Nelson Merentes, presidente del Banco Central de Venezuela, señaló este jueves que tras el repunte del bienio que termina, los dígitos negativos quedaron en el pasado. «Venezuela ahora entra en una nueva fase de desarrollo», señaló.
Jorge Giordani, ministro de Planificación y Finanzas y vicepresidente a cargo de la macroeconomía, en un evidente mentís a las manipulaciones sobre que las políticas del Estado afectan la iniciativa privada, señaló que del crecimiento registrado, casi dos tercios se reportó en este sector.
Certezas del tamaño del sol
El triunfo aplastante de Chávez en las presidenciales del 7 de octubre y la abrumadora victoria en los comicios estaduales, donde el socialismo se levantó con 20 de las 23 gobernaciones y 22 de los 23 legislativos regionales, confirman que tras ello no solo hubo convicción y amor por el líder bolivariano y su proyecto —bueno, en realidad fue lo que más pesó—, sino que entre el electorado también primó el pragmatismo, la racionalidad.
La conciencia de que la Revolución Bolivariana les conviene a todos, aunque algunos lo van a negar siempre.
No obstante, el crecimiento, independientemente de los números por sectores, tiene su base en una serie de programas dirigidos a la inclusión social, al bienestar de las inmensas mayorías populares.
La inversión social, como en educación, salud y pensiones, por ejemplo, cubrió el 12,3 por ciento del PIB. El gasto público social por habitante es, así, el principal motor de la economía local. Durante la Revolución Bolivariana, se han invertido más de 500 000 millones de dólares en el área social.
Al respecto, este año uno de los más grandes impactos en el crecimiento estuvo en el sector construcción, tanto por las inversiones en infraestructura como en hogares dignos para la población, a través de la Gran Misión Vivienda Venezuela, que la víspera inauguró la casa 200 080 de 2012.
Solo en 20 meses, de mayo de 2011 al cierre de este año, en la nación se habrán levantado casi 350 000 nuevas viviendas, una obra colosal que nunca antes se había hecho en este país.
Al mismo tiempo, el presidente del Instituto Nacional de Estadísticas (INE), Elías Eljuri, informó que el desempleo continúa cayendo. Cerrará en un 6,4 por ciento.
El propósito es, a la vuelta de unos pocos años, convertir a Venezuela en un territorio de pleno empleo. Su pilar serán las políticas económicas y sociales de la Revolución.
De 1999 a la fecha, se han generado aquí cuatro millones de puestos laborales formales. Contrario a lo que ocurría antes, el formal se ha convertido en el principal demandante de mano de obra, mientras que el sector informal disminuye, un reflejo del incremento de la calidad del empleo.
El jefe del INE también señaló que, de forma preliminar, la pobreza por hogares bajó a 21,2 por ciento en 2012, mientras que la pobreza extrema frisará el 6,5 por ciento.
Según el censo de 2011, Venezuela tiene 28 946 000 habitantes. En la última década, el PIB local ha ido creciendo de forma sostenida. Hoy está algo por encima de los 300 000 millones de dólares. En la década de 1990, durante el apogeo del neoliberalismo, apenas era un tercio del actual.
Ha sido otro buen año para la Revolución Bolivariana en lo económico, lo político, lo social, lo cultural.
Para finiquitar, se anunció que para 2013 se extendió la inamovilidad laboral, tanto en el sector público como en el privado.
Según la Ley Orgánica del Trabajo para las Trabajadoras y los Trabajadores (LOTTT), que rige desde el pasado 1ro. de mayo, los trabajadores bajo estas normativas no podrán ser despedidos, desmejorados ni trasladados sin justa causa.
El beneficio incluye a los trabajadores a tiempo indeterminado a partir de un mes al servicio de un patrono; a los empleados por tiempo determinado mientras no venza el término contractual; y a los contratados para una obra mientras esta no haya concluido de forma total o en la parte acordada.