Protestas en Paraguay por toxicidad de transgénicos Monsanto. Autor: Internet Publicado: 21/09/2017 | 05:25 pm
ASUNCIÓN, septiembre 21.— Las noticias difundidas desde Francia acerca de la toxicidad de la variedad de maíz transgénico que la multinacional Monsanto está autorizada a introducir en el campo paraguayo, confirmaron las protestas aquí de campesinos e indígenas.
La prensa publicó ampliamente la información sobre el grave peligro que representa la variedad de maíz transgénico NK 603, cuya compra y utilización en forma amplia en los sembradíos nacionales recibió el visto bueno del gobierno.
El permiso que emitió Federico Franco, designado presidente de la República tras la destitución del mandatario constitucional, Fernando Lugo, incluyó inicialmente las semillas genéticamente modificadas para la producción del algodón.
Sin embargo, muy rápidamente, agregó a ello la autorización para la importación masiva de otras cinco variedades destinadas al maíz, entre las cuales se cuenta la mencionada NK 603.
Los resultados de un estudio realizado por la Universidad de la Normandía, en Francia, indicó que ese alimento generó tumores cancerígenos y daños múltiples en roedores consumidores de dicho maíz.
El propio primer ministro francés, Jean-Marc Ayrault, según se publicó en los medios locales, anunció que solicitará la prohibición a nivel europeo de los transgénicos agrícolas si se confirman los datos de las pruebas efectuadas.
La repercusión en la nación guaraní hizo que Luis Llano, presidente del Instituto Paraguayo de Tecnología, admitiera que el ingreso al mercado local de la semilla autorizada por Franco podría tener alguna demora.
Paralelamente, Laura Mendoza, del Instituto de Alimentación y Nutrición que representa al Ministerio de Salud ante la Comisión de Bioseguridad, refirió que la investigación será incluida en el análisis de inocuidad del evento transgénico, junto con otros informes.
Por lo pronto, organizaciones campesinas e indígenas y movimientos opositores al gobierno, señalaron a Prensa Latina que se redoblará la campaña para revertir la decisión gubernamental e impedir se siembre y coseche un maíz tan nocivo a la salud de agricultores y pueblo en general.