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RIAD, mayo 14.— El Consejo de Cooperación del Golfo (CCG) celebrará una cumbre para debatir la posible unión de sus estados miembros, afirmó este lunes el secretario general de la organización, Abdelatif al Ziani, citado por EFE.
Al término de una reunión de los jefes de Estado de los países del Golfo Pérsico, Al Ziani aseguró en rueda de prensa que el debate sobre la unión será tratado en una próxima cumbre en Riad, aunque no especificó cuándo se llevará a cabo.
El debate se basó en una propuesta del rey Abdulah Bin Abdelaziz de Arabia Saudita para pasar la fase de la cooperación y asumir un modelo posiblemente similar al de la Unión Europea, aunque no queda claro la naturaleza exacta de ese futuro organismo, apuntó PL.
Los líderes del CCG decidieron este lunes formar distintas comisiones para solucionar los problemas que actualmente obstaculizan el proceso hacia una unión entre Arabia Saudita, Emiratos Árabes Unidos (EAU), Omán, Kuwait, Bahrein y Qatar.
A propuesta de Arabia Saudita, los ministros de Exteriores del CCG estarán encargados de seguir los trabajos que desarrolla actualmente una comisión especializada en la posible unión, y deberán preparar los informes y resoluciones que se plantearán al respecto en una próxima cumbre, según EFE.
La eventual unión propuesta podría llamarse Unión del Golfo Pérsico, y supuestamente sería más fuerte, mejor articulada y estructurada que el CCG, según reportó PL.
Según un documento circulado en medios locales, los cancilleres de Arabia Saudita, Emiratos Árabes Unidos, Bahrein, Catar, Kuwait y Omán abordaron el tema desde las perspectivas política, económica, comercial y de seguridad, tomando en cuenta la actual coyuntura regional.
La hipotética creación de una unión mayor generó inquietud y rechazo entre sectores de la mayoritaria población chiita de Bahrein, concretamente del partido El-Wefaq que lideró las protestas contra la monarquía Al-Khalifa desde las revueltas de febrero de 2011.
Ali Salman, líder del principal grupo opositor de la pequeña isla, denunció que ese proyecto intenta arrebatar a Bahrein la independencia lograda en 1971 mediante referendo supervisado por la ONU, y recordó el apoyo de Riad a las fuerzas de Manama para reprimir las revueltas.
Salman indicó, además, que la transformación del CCG en unión deberá ser sometida primero a un referendo en todos los Estados miembros del bloque, dominados por gobiernos de confesión musulmana sunnita.
Además, opinó que el régimen Al-Khalifa, presionado por más de un año de protestas chiitas y acusado de una represión que causó más de 70 muertos, carece de legitimidad para decidir una eventual confederación con cualquier país, en alusión a este conservador reino wahabita.
