El pueblo afgano está hastiado de los desmanes de las tropas yanquis. Autor: Getty Images Publicado: 21/09/2017 | 05:17 pm
KABUL, enero 22.— Al menos siete personas murieron y 35 resultaron heridas este miércoles a causa de los disparos de la policía afgana durante las protestas contra Estados Unidos y la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) en varias ciudades de ese país por la quema del Corán en una base militar, informaron fuentes oficiales.
La portavoz del gobierno de la provincia de Parwan, al norte de Kabul, Roshna Khalid, comunicó que las mayores manifestaciones se registraron en el distrito de Shinwari donde las fuerzas de seguridad ocasionaron seis víctimas fatales y 14 lesionados, ingresados en el hospital de Jalalabad.
Según PL, escuadrones policiales arremetieron contra miles de civiles afganos que por segundo día exigieron la retirada de las tropas de EE.UU. ante el campo militar Phoenix, a unos seis kilómetros del aeropuerto capitalino ocupado por la Fuerza Internacional de Asistencia a la Seguridad (ISAF), que dirige la OTAN.
La agencia de noticias Pajhwok Afghan News (PAN) reportó que fue bloqueada la carretera entre Kabul y Jalalabad por fieles islámicos que se dirigían a la capital, y precisó que militares extranjeros también dispararon contra la multitud.
En sus demandas, los indignados afganos insisten en que las tropas extranjeras profanaron la religión islámica y su libro sagrado, el Corán, por lo cual deben de retirarse del país, y piden castigo ejemplar para los autores del sacrilegio.
De la misma manera se reportó una fuerte concentración en las inmediaciones de la Embajada de EE.UU., y donde los afganos gritaron «Muerte a América, muerte a Karzai».
Según el portavoz del Ministerio de Sanidad, Ghulam Sakhir Kargar Noor Ughli, en esa manifestación fueron heridos 11 personas que fueron trasladadas al hospital de Wazir Akbar Khan. «Dos de los manifestantes están en situación crítica», indicó.
Las manifestaciones se iniciaron por la quema del libro sagrado del Islam por soldados estadounidenses en la base-prisión del Pentágono, en Bagram, comando central de operaciones de Estados Unidos y la OTAN, a unos 50 kilómetros de Kabul.
Las profanaciones del libro sagrado y otros símbolos religiosos islámicos por soldados de Estados Unidos y la OTAN son frecuentes y desatan sistemáticamente manifestaciones violentas en Afganistán.