Las fuerzas opositoras mantienen y recrudecen sus operaciones sobre Sirte. Autor: Getty Images Publicado: 21/09/2017 | 05:12 pm
Insurgentes libios reanudaron este lunes los ataques contra Sirte con apoyo de aviones de la OTAN, pese al agravamiento de la situación humanitaria allí, mientras los traspiés para formar gobierno confirmaron fricciones dentro del liderazgo opositor, informa PL.
Después de una anunciada tregua de 48 horas, que fue poco respetada por sus propias tropas y por la aviación de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), los alzados entablaron combates con fuerzas leales a Muamar El Gadafi que resisten casi tres semanas de asedio.
De acuerdo con reportes procedentes de Sirte, ciudad natal de El Gadafi situada unos 360 kilómetros al este de Trípoli, las principales escaramuzas tienen lugar en el frente oriental, donde los opositores armados consiguieron abrir un corredor para tratar de llegar al centro.
La ciudad con costa al Mediterráneo continúa cercada por el este, oeste y sur, y los sublevados aseguran haber tomado instalaciones ubicadas a unos cinco kilómetros del centro, que continúa blindado por fieles al líder libio, en paradero desconocido desde finales de agosto.
Canales televisivos árabes repiten imágenes de largas filas de carros cargados con enseres domésticos y familias completas que intentan abandonar la urbe y son sometidas a humillantes revisiones por los sublevados en las afueras de Sirte cuando tratan de salir.
Las tropas del autonombrado Consejo Nacional de Transición (CNT) arreciaron el fin de semana el sitio a la urbe, a la par que aviones de la alianza atlántica dispararon contra instalaciones civiles, según constataron empleados del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR).
Además de las precarias condiciones verificadas en el principal centro asistencial de Sirte, trabajadores del CICR describieron que en un hospital de campaña instalado en la línea del frente para civiles heridos y efectivos del CNT también hay muchas carencias.
«Escasean doctores, instrumental médico, medicinas, bombonas de oxígeno y hasta agua», relató una portavoz humanitaria al tiempo que confirmó un elevado número de insurgentes heridos en enfrentamientos con fuerzas fieles a El Gadafi.
Los seguidores del ahora evadido líder libio también resisten en la suroriental ciudad de Bani Walid, donde los sublevados tampoco consiguieron afianzarse, aunque la intensidad de los combates disminuyó desde hace más de una semana.
Entretanto, el canal catarí Al Jazeera reportó que el CNT designó a tres de sus líderes en cargos clave dentro del pretendido gobierno interino, cuya formación sigue aplazándose debido a divergencias internas, rivalidades tribales y el clima de guerra imperante.
Mahmoud Jibril, uno de los jefes del CNT, habría sido nombrado primer ministro; Alí Tarhouni, hasta ahora encargado de asuntos de petróleo y finanzas, sería vicejefe de gabinete; y Salem Joha, comandante militar en Misrata, se encargaría de la cartera de Defensa.