Muchos hatianos todavía viven entre los escombros del terremoto de hace más de un año. Autor: Reuters Publicado: 21/09/2017 | 05:05 pm
PUERTO PRÍNCIPE, junio 25.— La Oficina del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos denunció hoy el cierre de campamentos en Haití y demandó al Gobierno procurar alternativas para quienes quedaron sin viviendas por el terremoto de 2010.
Un año después de registrado el movimiento telúrico, considerado uno de los más devastadores del mundo en la historia reciente, alrededor de 800 000 personas viven hacinadas en estos albergues improvisados y de ellas, 380 000 son infantes.
Las nuevas autoridades haitianas clausuraron algunos de estos campamentos sin ofrecer alternativas de viviendas adecuadas a quienes estaban en ellos, muchos de los cuales fueron expulsados por la fuerza, según el comunicado emitido por el ente.
El documento recordó que tales acciones constituyen una violación del Derecho Internacional y abogó por un plan global para evitar los atropellos en medio de los anuncios gubernamentales de acabar con otros seis albergues improvisados de ese tipo.
También solicitó al Gobierno garantizar que las clausuras ocurran de acuerdo con las normas sobre los derechos humanos y demandó un mayor apoyo de este y de la comunidad internacional a las autoridades municipales en este sentido.
Del respeto al derecho a tener una vivienda adecuada dependerá en gran medida el éxito de la reconstrucción y la estabilización de la seguridad en el territorio, consideraron.
Este derecho está vinculado al de la salud, al empleo, la educación, al acceso al agua, al saneamiento y a la integridad física, y requiere de recursos económicos, añade el mensaje a la comunidad internacional.