La ciudad de Misratah se afianzó este domingo como escenario neurálgico de enfrentamientos armados entre partidarios y opositores de Muamar El Gadafi, luego que el gobierno libio confirmó haber detenido allí las operaciones militares, aunque sin abandonarla, reporta PL.
El viceministro de Relaciones Exteriores de Libia, Khaled Kaim, aseguró este domingo que el Ejército regular suspendió las operaciones armadas que durante dos meses mantuvo para tratar de sofocar el único bastión de los rebeldes libios en el oeste del país.
Kaim, sin embargo, negó que esa decisión implicara que las tropas de El Gadafi se hayan retirado de la ciudad, como clamaron voceros insurgentes citados por el canal catarí Al Jazeera que mostró imágenes de los irregulares desplazándose por el centro de la devastada urbe.
«Las fuerzas armadas no se han retirado de Misratah. Simplemente han suspendido sus operaciones. Si los rebeldes no se rinden en los próximos dos días, las tribus armadas pelearán contra ellos en lugar del Ejército», puntualizó el vicecanciller.
Aún así, fuertes explosiones se escucharon hoy en la tercera ciudad de Libia, mientras residentes libios y extranjeros intentaban huir en barco hacia Benghazi, convertida en capital insurgente.
Los sublevados, por su lado, afirmaron que las tropas leales a El Gadafi se habían replegado tras más de dos meses de asedio a Misratah, donde médicos describieron el sábado como uno de los días más sangrientos con al menos 24 muertos y unos 100 heridos en ambos bandos.
Entretanto, Trípoli continuó anoche bajo intenso bombardeo aéreo de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), apoyada por el primer ataque de un avión no tripulado del tipo Predator (Depredador), según confirmaron fuentes militares estadounidenses.
La agencia oficial de noticias JANA también reportó bombardeos y ataques en "objetivos militares y civiles" de Trípoli, Sirte, Al-Joms, Al-Assa y Gharyen, donde se registraron "numerosas víctimas entre muertos y heridos".
Según voceros del opositor Consejo Nacional de Transición, con sede en Benghazi, la ofensiva de la OTAN parece haber frenado el avance del Ejército libio en inmediaciones de Brega y Ajdabiya, en el oriente, lo que presupone una nueva ofensiva insurgente.