DAKAR, febrero7.—El ex presidente brasileño Luiz Inacio Lula da Silva acusó este lunes a los países ricos de ser insensibles al hambre de los pobres del mundo, al hablar ante los participantes del XI Foro Social Mundial que se realiza en la capital de Senegal.
En su primer viaje internacional después de entregar el Gobierno brasileño a sucesora electa, Dilma Rousseff, Lula dedicó gran parte de su discurso a defender la necesidad de insertar a los pueblos africanos en la economía internacional, los cuales, dijo, tienen mucha vitalidad y potencial. «Más que ayuda, África necesita una oportunidad», sentenció Lula, según DPA.
En su discurso, el ex presidente criticó a los países ricos y a los organismos multilaterales, como el Fondo Monetario Internacional (FMI), el Banco Mundial (BM) y la Organización Mundial del Comercio (OMC).
Al recordar las cumbres que sostuvo con sus pares del G20, que reúne a países industrializados y emergentes, afirmó: «No se imaginen que allá existe sensibilidad frente al problema del hambre, frente a los pobres del mundo».
Según el ex mandatario brasileño, la crisis financiera global de 2008 reveló el fracaso de la política neoliberal. «Es cada vez más fuerte la conciencia de que el Consenso de Washington se fue a la quiebra. Aquellos que, con arrogancia, nos daban instrucciones, no evitaron la crisis», dijo, en una alusión al FMI.
Hace diez años, cuando nació el FSM en la ciudad brasileña de Porto Alegre «nos juntamos para reafirmar que un mundo nuevo era necesario y posible», dijo Lula al manifestar que ese «es un sueño que no vamos a abandonar nunca».
«Los recursos necesarios para superar el hambre y la pobreza en el mundo no son pequeños», señaló el ex presidente, según EFE, para continuar afirmando que «son mucho menores del total de dinero utilizado para rescatar a los bancos e instituciones financieras quebradas y que han provocado la crisis».
Lula abogó por un sistema multilateral del comercio que se libre de «los vergonzosos subsidios de los países ricos, porque son como un sabotaje a la incipiente agricultura de los países pobres», al señalar que la OMC no concluyó el acuerdo de 2008 porque el Gobierno de EE.UU. se opuso debido a que había elecciones.
También indicó que no tiene sentido que el BM y el FMI «impongan ajustes estructurales que hacen imposible el incentivo de la agricultura a los países más pobres», como tampoco «hay ninguna explicación para que el precio del petróleo sobrepase los cien dólares».
En cuanto al conflicto de Oriente Medio, Lula consideró que el «fracaso de las políticas de las grandes potencias» tiene consecuencias para toda África, y explicó que «es fundamental avanzar rápidamente en la creación de un Estado palestino que sea económicamente viable, socialmente integrado y que pueda convivir en paz con Israel».
En tanto, del Foro también trascendió que unos 500 marroquíes impidieron por la fuerza la celebración de un acto solidario con el pueblo saharaui, con la presencia del ex senador belga y presidente de la Coordinadora Europea de Solidaridad con el Pueblo Saharaui, Pierre Galand, y el eurodiputado por Izquierda Unida, Willy Meyer.
Meyer y Galand intentaron evitar que los marroquíes arrancaran la enseña nacional de la República Árabe Saharaui Democrática (RASD), pero los golpearon y empujaron, mientras agredieron a una mujer saharaui a quien causaron lesiones en la cara y la rotura de sus gafas.
Para Meyer, «esta actitud fascista es incompatible con la Carta de Principios del Foro Social Mundial y no es la primera vez que Marruecos organiza una acción violenta en este tipo de eventos.
En diciembre pasado, durante el Festival Mundial de la Juventud y los Estudiantes, marroquíes agredieron en Sudáfrica a jóvenes de Izquierda Unida y militantes saharauis que desplegaron una pancarta contra la ocupación ilegal del Sahara Occidental.
Ante estas acciones violentas, Meyer solicitará a los organizadores del Foro Social Mundial expulsar a la delegación marroquí, como ocurrió en la cita de jóvenes y estudiantes en diciembre último.