Evidencias de sistemáticos y brutales maltratos a los prisioneros iraquíes en un centro militar secreto que las tropas británicas utilizan para interrogatorios en el ocupado país árabe ha sido hoy revelado en las cortes del Reino Unido en el inicio de un proceso solicitado por más de 200 ex prisioneros del lugar, al que ya se le denomina el Abu Grahib del Reino Unido.
La Corte fue informada sobre evidencias de que los detenidos fueron golpeados, privados de sueño, sometidos a privaciones sensoriales y amenazados con ser ejecutados en las sombrías instalaciones cercanas a Basora, que son operadas por el Equipo de Interrogatorio de las Fuerzas Conjuntas (JFIT por sus siglas en inglés).
También hay denuncias sobre privación prolongada de alimentos, obligación de permanecer en posiciones estresantes por más de 30 horas y aplicación de shock eléctricos. Algunos prisioneros alegan que fueron sometidos a humillaciones sexuales por mujeres soldados y otros señalan que fueron confinados durante días a celdas de apenas 1 metro cuadrado.
Las evidencias de los abusos están emergiendo apenas unas semanas después de que oficiales del ejército británico admitieran que soldados y aviadores del Reino Unido son sospechosos del asesinato y homicidio de un número de civiles iraquíes, incluyendo el publicitado caso de Baha Mousa, recepcionista de hotel torturado hasta la muerte en septiembre de 2003.