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Luego de reunirse por más de cinco horas, los países que integran la Liga Árabe anunciaron que acudirán al Consejo de Seguridad de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) para expresar su rechazo al bloqueo que, unilaterlmente, mantiene Israel sobre la franja de Gaza y, además, condenar el ataque que el Ejército israelí perpetró el pasado lunes contra la Flotilla de la Libertad, que intentaba llevar ayuda humanitaria a ese enclave palestino, informó Telesur.
Los ministros de Exteriores de las naciones árabes debatieron sobre la situación en la franja de Gaza y anunciaron que evaluarán qué medidas adoptarán para enfrentar el cerco israelí que afecta al pueblo palestino en Gaza.
El secretario general de la Liga Árabe, Amr Moussa, señaló que el organismo intentará «quebrar por todos los medios» el bloqueo sobre la franja, ante la demostración de indisposición para la paz en el Medio Oriente que, con el ataque a la Flotilla humanitaria, ha dado Israel.
«Estamos decididos a ir al Consejo de Seguridad y considerar determinados procedimientos relativos al bloqueo, además del hecho de que ahora es claro para todos, que Israel no está dispuesto a cooperar en cualquier esfuerzo de paz», dijo Moussa al término de la reunión extraordinaria que convocó al bloque árabe.
Además, las naciones que componen el organismo reiteraron que no normalizarán las relaciones diplomáticas con Israel, medida anunciada en marzo pasado, durante la última Cumbre de jefes de Estado y de Gobierno de la Liga. Por el contrario, afirmaron que decidirán distintas medidas para el envío de alimentos y medicinas para los ciudadanos palestinos aislados por el bloqueo israelí a la franja.
«Ahora hemos decidido apoyar a las misiones y no tener que lidiar con el bloqueo y el asedio. Este es responsabilidad, no solo de los gobiernos, sino de todos en el Mundo Árabe», dijo Moussa.
En cuanto al asalto israelí a la Flotilla de la Libertad, los árabes condenaron el ataque y mostraron su satisfacción por la decisión del Consejo de Derechos Humanos de la ONU de llevar a cabo una investigación independiente sobre las violaciones del derecho internacional en el ataque al convoy humanitario. También solicitaron a Israel la liberación inmediata de los activistas que quedan en su territorio, de los barcos y del cargamento humanitario que transportaban. Precisamente, horas después de la reunión árabe, salieron de Israel los últimos 500 activistas que permanecían detenidos.
La expulsión de los activistas se decidió anoche por el Gobierno de Benjamin Netanyahu, tras una fuerte presión de la comunidad internacional, donde se ha registrado una avalancha de críticas a la operación militar israelí.
Tras su liberación por Israel, tres ciudadanos españoles que viajaban en la Flotilla en el momento de la agresión israelí y que posteriormente fueron retenidos a la fuerza, denunciaron a su llegada a Estambul, Turquía, que sufrieron maltratos mientras permanecieron prisioneros en el Estado hebreo.
Entre los españoles, el colaborador de teleSUR, David Segarra, también desmintió que la Flotilla de la Libertad transportara armas, tal como lo afirmaron autoridades israelíes luego de perpetrar el ataque contra una de las embarcaciones de esa misión humanitaria. Segarra aprovechó la oportunidad «para desmentir esa acusación, las armas que ellos mismos han mostrado (ante los medios) son palos de madera y cuchillos de cocina, elementos que se encuentran en cualquier barco del mundo y no es capaz de enfrentar a barcos de élite».
