Con la presencia del embajador de Cuba en Venezuela, un grupo de instructores de arte y talentos artísticos cubanos participaron en el acto de entrega de los diplomas por cinco años de servicio en la Brigada José Martí. Autor: Yordanka Almaguer Publicado: 21/09/2017 | 04:55 pm
CARACAS,- Es un privilegio celebrar este 4 de abril, la fecha de la juventud cubana, con la Misión Cultura Corazón Adentro, porque es la que va al alma, al espíritu, a los valores de nuestros pueblos, puntualizó Rogelio Polanco, embajador de Cuba en la República Bolivariana de Venezuela, al hablar en el acto que saludó el 9no. Congreso de la UJC y reconoció a integrantes de la Brigada José Martí.
En el patio de la acogedora Quinta Micomicona, sede del Centro de la Identidad Cultural, un numeroso grupo de instructores de arte y talentos artísticos, muchos de ellos miembros de esa tropa de creadores, se reunió en la mañana dominical para el acto de entrega de los diplomas por cinco años de servicio en la Brigada José Martí a ocho muchachos y muchachas que andan por los cerros de Caracas, que hacen el medio centenar de fundadores de ese ejército de la cultura que en tierra venezolana han recibido el reconocimiento. Los otros 42 están en el estado de Barinas, hacia donde se ha ampliado esta Misión, además del municipio Sucre en el estado Miranda.
El embajador cubano, el viceministro de Cultura venezolano Benito Irady, y Ana María Pellón, Coordinadora de Corazón Adentro, hicieron entrega de los galardones a dos de los cooperantes que conviven con los pobladores de la Parroquia 23 de Enero, Yuliet Rosales y Ariel Mastrapa; a Sergio Chávez, de Coche; Seidel Toledo y Elier Tamayo, Antimano; y en la Parroquia La Vega a Ana Lina Capote, Bárbara Morell y Yaina Gómez.
Polanco les aseguró que «están demostrando lo que es el pueblo cubano, lo que son los revolucionarios cubanos», pues cuando en nuestra tierra enfrentamos una campaña mediática sin precedente contra la Revolución, «ustedes están demostrando que Cuba y Venezuela podemos llegar muy lejos y tocar el alma bolivariana».
Evocando el hecho de que uno de los más grandes hombres de la cultura antillana, Alejo Carpentier, hiciera en este escenario geográfico parte importante de su obra literaria y periodística, y escribiera aquí su novela Los pasos perdidos, enfatizó que «los cubanos hemos encontrado nuestros pasos aquí, en Venezuela, a través de la cultura», llevando bienestar espiritual y justicia al pueblo venezolano.
El diplomático agradeció a Venezuela el permitirle a las Misiones compartir la Revolución y llegar con la solidaridad que nos caracteriza y nos hace presente en el mundo entero.
No podía faltar la expresión vibrante de la música, la poesía y la actuación. Poemas de Guillén, La Comparsa de Lecuona, el Son de la Loma de Matamoros, y las canciones del guajiro natural Polo Montañez, entre otras, amenizaron la jornada en la que instructores de arte y artistas actuaron para ellos mismos, culminando con el contagioso tema La luz del Alba despierta por Venezuela...
Así sellaron el compromiso de esta juventud internacionalista y solidaria que también garantiza con el Congreso la continuidad histórica de la Revolución, «en la Venezuela que nos convoca –dijeron-, y aquí estamos».