El gobierno español propone dialogar para llegar un acuerdo. Autor: Reuters Publicado: 21/09/2017 | 04:54 pm
MADRID, febrero 23— El gobierno español que preside José Luis Rodríguez Zapatero enfrentó este martes la primera manifestación en su contra convocada por los sindicatos, que protestaron por un proyecto de reforma del sistema de pensiones, en una jornada en la que participaron al menos 200 000 personas en varias ciudades, según fuentes de los organizadores.
Los dirigentes de Comisiones Obreras y Unión General de Trabajadores, Ignacio Fernández Toxo y Cándido Méndez, encabezaron la manifestación en Madrid, que comenzó en la Plaza de Cibeles y terminó en la Puerta del Sol, en pleno centro, y se efectuó para rechazar la reforma de pensiones, que plantea elevar la edad de jubilación de 65 a 67 años, reportó ANSA.
Lemas como «ni abuelas explotadas ni nietas paradas» se mezclaban con cantos como «ni pensionazo ni plan de austeridad, huelga general», que provenían de grupos de izquierda, también críticos con los propios dirigentes sindicales, de los que dijeron no convocarán a un paro general pese al creciente desempleo.
Toxo y Méndez definieron al plan de reforma como una «amenaza», por lo que le pidieron al gobierno que «demuestre» que está «con la inmensa mayoría de la población».
«Decimos rotundamente NO. Nosotros no somos los culpables de la crisis», afirmó Méndez. Según las cifras de los sindicatos, se manifestaron 70 000 en Madrid, 50 000 en Barcelona, 40 000 en Oviedo, 25 000 en Valencia y 10 000 en Alicante.
Rodríguez Zapatero, del Partido Socialista Obrero Español, aseguró que «escuchará a los sindicatos» porque su gobierno no es «ni lo va a ser, de “decretazos”».
«El gobierno no hizo una ley, sino una propuesta para el futuro de las pensiones», que implicará «diálogo, acuerdo y consenso», sostuvo el gobernante.
España atraviesa una crisis severa desde mediados de 2008, ya que acumula siete trimestres de recesión, mientras el total de desempleados supera los 4,3 millones de personas. Además, registró un déficit de 11,4 por ciento del Producto Interno Bruto, por lo que el gobierno aprobó el 29 de enero un plan de «austeridad» por el que reducirá el gasto público en «casi 50 000 millones de euros» entre 2010 y 2013.