El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) expresó este martes su preocupación por la decisión de algunos países de acelerar las adopciones de niños tras el terremoto en Haití, en detrimento de la reunificación familiar, según PL.
Nuestra política es tratar a toda costa de encontrar familiares del niño y lograr la reunificación. Las adopciones las vemos como la última opción, dijo la portavoz de UNICEF, Veronique Taveau.
La vocera del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia reaccionó así a informaciones acerca de que varios países, entre ellos Estados Unidos y Holanda, están favoreciendo la entrega de menores a familias extranjeras bajo los términos de razones humanitarias para acoger a los menores en un nuevo hogar.
Sin embargo, asociaciones de ayuda a la infancia declaran que la calma se exige en un tema tan delicado en el cual la prisa pudiera derivar en fallos desacertados reportándose regularmente el maltrato de los infantes y en los peores casos, el tráfico.
En tanto, el gobierno francés dio luz verde este lunes para que todos los menores que se encontraban en trámites de adopción y tengan sus expedientes completos sean evacuados hacia el país galo en la mayor brevedad posible.
Según datos de la Agencia Francesa de la adopción (AFa), Francia ocupa el primer lugar en recepción de niños haitianos, y entre mil 200 y mil 500 hogares están en trámites actualmente.
Asimismo, Ozlem Canel, vocera del ministerio de Relaciones Exteriores de la nación europea, anunció que el gobierno holandés envió un avión para recoger a 109 niños que estaban en proceso de adopción cuando el sismo devastó el país.
El experto en derecho de Familia de la Universidad de Utrecht, René Hoksbergen, criticó este tipo de adopciones express y dijo que occidente no debería comportarse de manera arrogante y pensar que esos niños sólo pueden estar bien si se quedan en Europa
Estados Unidos anunció también la aceleración de estos procesos, aunque aclaró que no abrirá las puertas a todos los huérfanos.
Según la secretaria de Estado, Janet Napolitano, la medida comprenderá a los previamente identificados como «elegibles» para ser acogidos en otros países y los que estuviesen en proceso de adopción.
Por su parte, la iglesia católica en Miami prepara un plan para Haití, similar a la Operación Peter Pan , recordada por su crueldad y falta de sentimiento humano y que separó a 14 mil niños cubanos de su familia en 1960.
Con el nuevo plan, nombrado tentativamente Pierre Pan, los menores haitianos serían colocados primero en hogares grupales y después en parejas de casas de padres adoptivos, dijo Mary Ross Agosta, vocera de la arquidiócesis de Miami.
El Comité de la ONU para los Derechos del Niño manifestó su preocupación por los miles de infantes separados de su familia tras el terremoto que devastó Puerto Príncipe y ciudades aledañas.
La organización reclamó «medidas eficaces para proteger a los niños contra todas las formas de violencia y explotación, incluida la violencia sexual y los secuestros bajo cobertura de adopción».
El sismo de hace una semana ocasionó hasta ahora unos 100 mil muertos, 250 mil heridos y tres millones y medio de damnificados directa o indirectamente.
En este país de nueve millones de habitantes, donde casi la mitad de la población tiene menos de 18 años, organizaciones humanitarias estiman en dos millones los menores afectados por el terremoto.