Chávez advirtió sobre el peligro que representa para la región la instalación de bases militares estadounidenses en Colombia Autor: Marcelo García Publicado: 21/09/2017 | 04:51 pm
QUITO, agosto 10.— La Unión de Naciones Sudamericanas (UNASUR) condenó la usurpación de poderes en Honduras y acordó debatir en Cumbre extraordinaria el asunto de las siete bases que Estados Unidos usará en Colombia, y cuyo peligro para América Latina fue denunciado en la cita.
La reunión regional tuvo lugar luego de la ceremonia en la que el presidente ecuatoriano, Rafael Correa, asumió un nuevo mandato al frente del país, celebrada en la Asamblea Nacional y ante la presencia de más de mil invitados entre los que se encontraba el Presidente cubano, General de Ejército Raúl Castro.
Luego de recibir la banda presidencial de manos del líder del Parlamento unicameral, Fernando Cordero, Correa pronunció un vibrante discurso durante el cual manifestó su voluntad de profundizar la Revolución Ciudadana y anunció que la prioridad serán los pobres, los jóvenes y los pueblos ancestrales.
En presencia de los Jefes de Estado participantes en la Cumbre de la Unión de Naciones Sudamericanas (UNASUR) y de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA), el Presidente ecuatoriano destacó el apoyo brindado en la Asamblea General de la Organización de Estados Americanos (OEA) a la derogación de la infame resolución que excluyó a Cuba en 1962, y pidió al Presidente cubano Raúl Castro trasladar un abrazo al líder Fidel Castro y a todo el pueblo de la Isla, informó PL.
De igual forma, Correa reiteró la exigencia de que los usurpadores del poder en Honduras sean expulsados y juzgados, para reinstalar en su cargo al legítimo presidente constitucional, Manuel Zelaya, quien también se encontraba presente en el hemiciclo, invitado a los actos.
Hace pocos días abandonó el suelo ecuatoriano el último soldado extranjero que se encontraba en nuestro territorio, señaló el mandatario ecuatoriano en referencia a la base estadounidense de Manta, y de ese modo —agregó— recuperamos la soberanía territorial que gobiernos entreguistas cedieron en el pasado.
Correa también criticó duramente la decisión colombiana de permitir la instalación en su territorio de siete bases militares con efectivos de Estados Unidos. Dijo que ojalá eso no estimule la política guerrerista del gobierno de Bogotá y sirvan, no para combatir al narcotráfico, sino contra los gobiernos progresistas de la región.
Este es un hecho que afecta a todos los países del área, enfatizó Correa.
En UNASUR
Rafael Correa también recibió este lunes la jefatura pro-témpore de la Unión de Naciones Sudamericanas (UNASUR) de manos de su colega Michelle Bachelet.
La sesión tuvo lugar en la sala capitular del convento de San Agustín, donde el 10 de agosto de 1809 se registró el primer grito de independencia que forzó la liberación de esta nación, recordó el propio mandatario.
Como se esperaba, la preocupación que despierta en la región el acuerdo mediante el cual Colombia permitirá a Estados Unidos el uso de siete bases militares fue expresado en la cita, durante la cual el jefe de Estado venezolano, Hugo Chávez, advirtió sobre el peligro que ello supone para la seguridad de su país y de la región en general.
«Cumplo con mi obligación moral de alertar: vientos de guerra comienzan a soplar», afirmó el líder bolivariano, quien estimó que la UNASUR debe analizar el problema para evitar la desestabilización y la guerra en el continente.
El boliviano Evo Morales, por su parte, pidió a la Unión de Naciones Sudamericanas salvar al pueblo colombiano de los militares estadounidenses, «porque una cosa son los gobiernos y otros los pueblos».
La preocupación también fue expresada por Correa, quien se pronunció por analizar el asunto en la reunión de ministros de Relaciones Exteriores y de Defensa de esa organización, que se celebrará el 24 de agosto próximo en esta capital, dijo PL.
Pero la presidenta de Argentina, Cristina Fernández, propuso a Buenos Aires como sede de una cita urgente de mandatarios de la UNASUR sobre el asunto, y a la cual invitarían al gobernante de Colombia, Álvaro Uribe, para analizar la instalación de bases norteamericanas en ese territorio.
Al hacer entrega de la presidencia de UNASUR, Bachelet destacó los logros de su mandato al frente de entidad, y condenó el golpe de Estado en Honduras al tiempo que exigió la restitución de su presidente constitucional, Manuel Zelaya.
Similar pronunciamiento recogió la Declaración de Quito, firmada por nueve jefes de Estado miembros del bloque, quienes hicieron especial énfasis en la importancia de acelerar y profundizar la integración regional para enfrentar los problemas que surgen en el contexto mundial, refirió TeleSur.
El texto también señala que frente a la crisis que se abate sobre el planeta es necesario dar «una respuesta política». El asunto, enfatizó, «exige un conjunto equilibrado de acciones que estabilicen el sistema financiero, reactiven la economía, prioricen la creación del empleo y el fortalecimiento de la protección social, asegurando la recuperación económica sobre la base de un desarrollo sostenible», señaló.