MANAGUA, Nicaragua.— El presidente de la República Bolivariana de Venezuela, Hugo Chávez Frías, señaló que el único camino de los autores del golpe de estado en Honduras es la rendición incondicional y alertó sobre posibles maniobras de conciliación.
«Lo que dice Fidel en sus reflexiones publicadas este domingo tiene valor supremo: no hay negociación posible con los golpistas», expresó el mandatario al tomar la palabra, luego de que lo hiciera el canciller cubano, Bruno Rodríguez Parrilla en la cumbre extraordinaria de los países miembros del ALBA, convocada ante la situación surgida este domingo en Honduras.
Chávez se refirió así a las últimas reflexiones del líder cubano, quien calificó la deposición del presidente hondureño José Manuel Zelaya como un acto suicida de la oligarquía de ese país centroamericano.
En su intervención el líder bolivariano contó cómo en el intento de golpe de estado en abril de 2002 en Venezuela, la OEA y una serie de mandatarios del Grupo de Río condenaron la intentona, pero enseguida promovieron intentos de conciliación con los autores de la asonada que lo apartó del poder por pocas horas.
«La historia vuelve a repetirse —dijo Chávez—. Muchos presidentes condenaron el golpe en Venezuela de la boca para afuera y por debajo de la mesa aplaudían de la alegría. Ahora puede pasar lo mismo y no podemos permitirlo».
También contó las maniobras de la OEA por dialogar con los golpistas venezolanos. Los movimientos incluyeron, dijo, la creación de comisiones para ir a dialogar con Pedro Carmona Estanga, el líder golpista investido presidente.
Sin embargo, al llegar el primer grupo de emisarios del organismo interamaericano, con su Secretario General al frente, se encontró con que Chávez se encontraba al frente del país, rescatado por el pueblo y militares leales.
«El entonces Secretario General tartamudeaba, no sabía que decir. Me dijo eso mismo: “No sé que decirle, presidente” y yo le respondí: “Eso mismo: ustedes no tienen nada que decir”, como tampoco tienen nada que decir ahora los golpistas en Honduras», aclaró.
El mandatario se refirió a la actual situación de ese país itsmeño como un episodio semejante al ocurrido en Haití, cuando se depuso al presidente Jean Bertrand Aristide.
En el 2004, en medio de una situación convulsa, tropas norteamericanas sacaron al entonces mandatario del Palacio de Gobierno junto con su esposa y algunos ayudantes, y lo condujeron hacia un avión que posteriormente voló a Sudáfrica.
«Eso no puede volver a pasar —advirtió Chávez—. Este domingo sacaron al legítimo presidente de Honduras de su país, algunos han condenado el acto y al mismo tiempo están comenzando maniobras de dilación. Eso las naciones del ALBA no lo vamos a permitir».
El presidente de Venezuela fijó que la posición de los países de ese bloque regional es mantenerse firme en el respaldo al mandatario José Manuel Zelaya Rosales, quien llamó eliminar el miedo a los militares.
Ante versiones de prensa, en las que se especula sobre un posible avance de tropas de Nicaragua y Venezuela hacia la frontera con Honduras, Chávez fue categórico.
«Lo decimos bien claro: no hay movimiento de las tropas de Venezuela y Nicaragua hacia el territorio hondureño —aclaró—. Estos no son tiempos de los ejércitos, esta es la hora de los pueblos».