Aristóbulo Istúriz en el colorido y combativo acto que abrió la campaña del PSUV en Caracas. CARACAS.— «El 23 de noviembre Caracas será roja, rojita», aseguró Aristóbulo Istúriz a periodistas cubanas al término del colorido y combativo acto que abrió la campaña del Partido Socialista Unido de Venezuela (PUSV) en esta capital.
La Plaza Bolívar era este martes al mediodía un hervidero de gorras y pullovers rojos entre los cuales, con dificultad, las reporteras pudieron llegar a la tarima. Amable, Istúriz respondió a sus preguntas con una consideración esencial.
«Estas elecciones son estratégicas».
La algarabía y los vítores de los seguidores de Chávez y la Revolución eran el trasfondo de sus declaraciones, momentos después de que el candidato del PSUV para la Alcaldía Mayor de Caracas, acompañado por los aspirantes de otros cuatro municipios capitalinos, prestara juramento.
Hombre con experiencia en el combate político, el también ex ministro venezolano de Educación ratificó que la oposición —«dirigida, orientada y financiada desde el Imperio»— «tiene el plan del magnicidio, de tumbar a Chávez, de cortar a la Revolución Bolivariana».
Según Aristóbulo Istúriz, fue el evidente fallo de los primeros planes opositores en el ámbito electoral lo que provocó que estén «acudiendo a la violencia, a las guarimbas, a la fuerza, al magnicidio, al golpe de Estado».
«Habían hecho un gran esfuerzo de inversión y de conspiración para tratar de ganar Caracas, para tratar de aislar a Chávez y ganar (el estado de) Miranda, que son las entidades más cercanas (a Miraflores)», explicó.
«Pero nosotros hemos estado haciendo un gran esfuerzo en ambos lugares y hoy estamos punteando las encuestas; de manera que no tienen ninguna posibilidad», adelantó.
En su opinión, las elecciones de noviembre para elegir a gobernadores, alcaldes y concejales en todo el país, constituirán un hito a partir del cual habrá que seguir profundizando el proceso bolivariano.
«Está en juego la Revolución», dijo. «Y estamos obligados a profundizarla. Sobre todo ahora, que tenemos la experiencia de los diez primeros años, y luego de una evaluación que hemos hecho plantearnos las tres R: Revisión, Rectificación y Reimpulso de la Revolución. Nos podrían agarrar algunos de los errores cometidos para tratar de cortar el proceso. Por eso es estratégico que la Revolución se consolide».
El mejor noviembre«Uh, ah, Chávez no se va...» coreaba la multitud, que veía reflejados otra vez sus anhelos en la canción que el grupo Madera popularizó luego de la frustración del golpe de abril de 2002.
A punto de partir, Aristóbulo concedió un minuto más a los cubanos y dio cuenta de los buenos deseos que asisten a los bolivarianos.
«Chávez está en uno de sus mejores momentos y va a llegar a su mejor noviembre: a eso aspiramos».
Recordó que «su mejor diciembre» fue en el año 2006, «cuando salió reelecto Presidente».
«El peor en 2007 —dijo— cuando perdimos el referendo (para la reforma constitucional). Ahora nos hemos propuesto que este sea su mejor noviembre».
Aclaró, no obstante, que el respaldo de que goza Chávez no tendría por qué trasladarse a ellos, los candidatos del PSUV. «Esa es nuestra tarea política».
Similares actos de efervescencia tenían lugar a esa hora en todos los estados venezolanos. Los candidatos del PSUV —llámense Diosdado Cabello en la gobernatura de Miranda o el periodista Mario Silva en Carabobo— juraban fidelidad a la Revolución y se comprometían a profundizarla.
Faltan exactamente dos meses para que el voto diga si les dará la oportunidad desde los puestos en liza.