Los mandatarios presentes en la Cumbre del MERCOSUR. Foto: Reuters TUCUMÁN, Argentina, julio 1.— Con importantes acuerdos y propuestas que hacen prever más avances concluyó aquí la XXXV Cumbre del
MERCOSUR, una cita que muestra saltos cualitativos del bloque en su búsqueda de la integración, y que condenó la controvertida legislación aprobada por el Parlamento europeo contra los indocumentados.
Entre los acuerdos concretos, como se esperaba, el Mercado Común del Sur adoptó el Programa de Integración Productiva, un proyecto regional para promover la integración productiva y el desarrollo de la mediana y pequeña empresa (pymes), que debe favorecer la interrelación de las firmas comerciales de los países socios y apunta a la construcción de un modelo productivo para la región, comentó AFP, así como la constitución de un fondo financiero que las respaldará.
De otro lado, estuvieron las propuestas del presidente venezolano Hugo Chávez, quien lanzó varias iniciativas para enfrentar los disímiles problemas que afectan a los pueblos de la región, entre ellas, la formación de PETROSUR y la adopción de una estrategia agroalimentaria.
Chávez estimó que el MERCOSUR, que en principio era netamente comercial, ahora está politizado.
Durante su intervención en la XXXV Cumbre del Mercado Común del Sur (MERCOSUR), Chávez invitó además a «hacer un fondo por cada barril que Venezuela exporte de petróleo», reportó PL.
Siempre que el barril del combustible esté por encima de los 100 dólares «nosotros ponemos un dólar a un fondo» para después utilizar esa base monetaria en resolver problemas, dijo Chávez.
El líder bolivariano señaló que se podría aplicar un plan para producir alimentos en emergencia y aplaudió la iniciativa de otros mandatarios de hacer un «mapa de complementariedad económica».
Chávez también exhortó a sus homólogos de los países miembros del MERCOSUR (Uruguay, Brasil, Paraguay y Argentina) y a los presentes (Chile, Bolivia, Perú, Ecuador y Colombia) a formar un fondo financiero sudamericano con carácter soberano, luego de aludir a la lentitud de los pasos que da el Banco del Sur, y convocar a retomar esa iniciativa, porque «nuestra unión será como un escudo». Los buenos momentos, como los que vive Latinoamérica, son para aprovecharlos», precisó.
Chávez consideró que la creación del fondo resulta un «problema político y requiere audacia política».
El Presidente venezolano también hizo alusión a las crisis que imperan en el mundo, a las cotidianas reflexiones del líder de la Revolución Cubana, Fidel Castro, y aprovechó para comunicar que «mandó saludos para la Cumbre», y elogió sus reflexiones, en especial las últimas, acerca de las crisis y su causa fundamental: «el sentido común de quienes gobiernan el mundo», apuntó PL.
En cuanto a la magnitud de los acuerdos adoptados, el canciller argentino, Jorge Taiana, consideró el programa para las pequeñas y medianas empresas como «una bisagra en la construcción del mercado común, porque el bloque deja definitivamente de lado la concepción puramente comercial que lo dominó en sus comienzos».
El plan se articula con la creación del Fondo de Apoyo a la Pequeña y Mediana Empresa que constituirá una herramienta financiera para las pymes que busquen asociarse con sus similares de otros países socios.
Ambos programas, dijo Taiana, «son una muestra de que no aspiramos simplemente a aumentar los flujos del comercio recíproco, sino que tenemos la firme voluntad de incrementar de manera inteligente nuestra interdependencia», enfatizó.
Pronunciamiento esperado e importante de la Cumbre fue el rechazo a la nueva ley inmigratoria europea, condenada por xenófoba, y así como el repudio a los subsidios agrícolas, que responsabilizaron por la crisis alimentaria mundial.
«Los presidentes de los Estados parte del MERCOSUR y Estados asociados rechazan cualquier intento de criminalización de la migración irregular y la adopción de políticas migratorias restrictivas, en particular hacia los sectores más vulnerables, las mujeres y los niños», afirma en el documento final de la XXXV Cumbre.
La Declaración de los diez gobiernos latinoamericanos sostuvo «la necesidad de luchar contra el racismo, la discriminación, la xenofobia y otras formas de intolerancia».
En el texto, los miembros del MERCOSUR y asociados «lamentan que naciones tradicionalmente generadoras de corrientes migratorias que —en la actualidad— son receptoras de migrantes, no reconozcan, en base al principio de reciprocidad histórica, la responsabilidad compartida entre los países de origen, tránsito y destino de los flujos migratorios».
Además, el documento «reivindica» el aporte positivo de los latinoamericanos en los países de destino de la Unión Europea, tanto en el plano social, cultural como en el económico.
Los presidentes o representantes de los países miembros y asociados también avanzaron en el proceso de simplificación de la documentación necesaria para eliminar el uso del pasaporte a sus ciudadanos y puedan moverse libremente en esas naciones.
La cita concluyó con el traspaso a Brasil de la presidencia protémpore del grupo.