Lula saluda a sus simpatizantes en las cercanías de Sao Paulo. Foto: AP
BRASILIA, octubre 28.— Si los sondeos no se equivocan, el presidente Luiz Inacio Lula da Silva resultará reelecto en la segunda ronda de este domingo frente al candidato opositor, Geraldo Alckmin.Las últimas encuestas otorgaban a Lula poco más de un 20 por ciento de votos por encima de Alckmin: 58 y 35 por ciento a cada uno, respectivamente, según el estudio dado a conocer el jueves por el Instituto Brasileño de Opinión Pública y Estadísticas (IBOPE), que confirmó la estabilidad del candidato a la reelección por el Partido de los Trabajadores (PT). La encuesta también adelantó un tres por ciento de votos nulos o en blanco, y reportó la existencia de un cuatro por ciento de indecisos.
Fue ese el tercer sondeo consecutivo que ofreció la imagen de Lula como ganador de los comicios, en cuya primera ronda el ex líder sindical obtuvo la mayor cantidad de votos (48,6 por ciento) pero sin alcanzar la mayoría absoluta, lo que obligó al balotaje.
En los días recientes, los puntos a favor de Lula se fueron incrementando en tanto descendían los que se otorgan al candidato del Partido Socialdemócrata Brasileño.
Un estudio realizado por CNT-Sensus afirmó que el líder del PT ganaría en el nordeste y en el sudeste de Brasil. «Yo creo que la elección ya está definida», dijo el portavoz de la encuestadora, Ricardo Guedes.
Esa proyección fue reforzada con dos sondeos difundidos por las empresas Sensus y Vox Populi, los que adjudicaron al mandatario más del 60 por ciento de los votos válidos.
Tanto Lula como Alckmin cerraron sus campañas en las calles el miércoles, ambos en la ciudad de Sao Paulo, calificada por las agencias de prensa como el mayor colegio electoral del país.
Sin embargo, tan importante como las predicciones de las firmas encuestadoras parece ser el llamado de Lula a no confiarse y luchar por el voto hasta el final, así como el convencimiento de amplios sectores populares sobre lo que significaría quitarle al líder del PT la posibilidad de gobernar otros cuatro años que le depararían, como han destacado algunos, la oportunidad de concluir la obra social prometida al pueblo brasileño.
José Rainha, uno de los coordinadores del poderoso Movimiento Sin Tierra de Brasil, ha declarado que un segundo mandato de Lula será «una gran oportunidad» para que el Presidente rescate sus compromisos con la reforma agraria. Aunque ratificó que luego volverán a las tomas de tierras, el dirigente del MST afirmó que «ahora estamos en las calles para elegir a Lula da Silva».