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Un hombre busca los juguetes de su hija entre los escombros de su casa en Beirut. Foto: AP BEIRUT, agosto 5.— El gobierno libanés expresó que se opone a un proyecto de resolución franco-estadounidense que discute el Consejo de Seguridad de la ONU, y aseguró que reclamará una modificación del texto, dijo a la AFP una fuente gubernamental.
«El gobierno libanés se opone al proyecto franco-estadounidense y ha enviado al representante del Líbano en la ONU, el ministro interino de Relaciones Exteriores, Tarek Mitri, un texto modificado que incluye las reivindicaciones libanesas», agregó la fuente.
El proyecto de EE.UU y Francia incluye la solicitud de desarmar al grupo chiita Hizbolá (Partido de Dios) —el verdadero bastión de la resistencia a la agresión— y la creación de una zona de seguridad desmilitarizada a hasta 30 kilómetros de la frontera con Israel.
Este sábado, el Estado sionista lanzó nuevos ataques contra la región del sur del Líbano y la ciudad portuaria de Tiro. Según ANSA, que cita a fuentes de seguridad libanesas, el ejército israelí golpeó al menos 70 objetivos en el vecino país, en lo que consideraron «la peor» jornada desde el inicio de la invasión, el 12 de julio.
A 250 se elevó el número de ataques aéreos, y a 4 000 las ojivas y granadas lanzadas contra la región meridional libanesa.
Por su parte, Hizbolá, apunta EFE, ha disparado contra el norte de Israel más de 3 000 cohetes desde el inicio de la agresión, según cifras del ejército israelí, lo que desdice las declaraciones del primer ministro hebreo, Ehud Olmert, de que la milicia libanesa ha sido «debilitada» por sus ataques.
El ministro de Energía libanés, Mohammed Fneish, miembro de Hizbolá, anunció que la organización chiita cesará sus ataques contra Israel cuando Tel Aviv detenga su agresión y «ningún soldado israelí permanezca en territorio libanés».
En este momento, una nueva ola de refugiados colma los campamentos en las áreas seguras del Líbano, dijo Reuters, mientras las condiciones de vida se deterioran rápidamente, tanto como aumenta el riesgo de brote de enfermedades. La ONU y el gobierno libanés dicen que el país se paralizará en los próximos días, cuando se acabe el combustible.
Otra nota de EFE reseña que unas 4 500 personas se manifestaron en la ciudad de Tel Aviv contra la agresión al Líbano y por un acuerdo inmediato de alto el fuego.
En la protesta participaron miembros de Hadash (partido comunista), organizaciones pacifistas como Gush Shalom y Taayush, y el partido Meretz.
Los manifestantes profirieron duras críticas al gobierno del primer ministro Ehud Olmert, y aun más contra el titular de Defensa, Amir Peretz, quien se dio a conocer en la política como líder de trabajadores y «pacifista».
Entretanto, en una entrevista, el Papa Benedicto XVI hizo un llamado «a los cristianos y a todos los que se sientan en alguna forma tocados por las palabras de la Santa Sede, de forma que se movilicen todas las fuerzas que reconocen que la guerra es la peor solución para todos».
«La guerra no trae nada bueno para nadie, ni siquiera para los aparentes ganadores. Sabemos eso muy bien en Europa, luego de dos guerras mundiales», dijo el Pontífice, quien ha pedido reiteradamente un cese el fuego.
Según información de última hora de ANSA, el presidente del Parlamento palestino, Aziz Dweik, dirigente de alto nivel de Hamas, fue arrestado esta noche por el ejército israelí en Ramallah, Cisjordania. Dweik fue elegido presidente del Consejo Legislativo Palestino en febrero. «Llegaron, rodearon la casa y se lo llevaron», relató la esposa.
