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Lecciones clásicas

Industriales ha volteado los vaticinios, dos triunfos en su jaba permiten ciertos lujos con un picheo abridor poco efectivo

Autor:

Norland Rosendo

Confieso que no esperaba un 2-0 de Industriales como visitador. Lo lógico era un armisticio. Pero así de «cuadrada» está nuestra pelota. La defensa agujereada de Santiago de Cuba causó un revés inicial del que tampoco se repuso el domingo.

Dicen algunos conocedores de la plantilla indómita que fueron víctimas de su propia conga. Tienen en nómina y de regulares a unos cuantos muchachos que jamás habían visto el Guillermón Moncada así de compacto en las gradas.

Pero la mirada aguda de los expertos apunta, además, al dominio de fundamentos de juego. Si no se ejecutan bien las emociones presionan doble. En tiempos de playoffs se confirma el axioma de que más sabe el diablo por viejo que por diablo. La experiencia gana juegos.

Ahora las acciones se mueven para otra olla hirviente: el Latino, donde en los últimos tiempos, por conocidos procesos migratorios, hay tantos hinchas de Leones como de Avispas.

El escenario es complejo para los indómitos que desde 2008 no avanzaban a semifinales. Están obligados a ganar cuatro de cinco partidos y por lo menos dos en el Coloso del Cerro. Menuda tarea.

De su lado están dos viejos zorros del picheo, capaces de reducir el rugido con sus mañas: el olímpico Dany Betancourt y el siempre impetuoso Alberto Bisset, víctima el sábado de ¿errores u horrores? al campo de sus compañeros.

Sin embargo, Bisset, tragándose como buen actor la impotencia, animaba a los suyos con gestos que en palabras serían: arriba, no ha pasado nada.

Si ellos contienen el empuje de los Leones, Wilber Reyna buscará la revancha con las mismas herramientas con que firmó los duelos con Pepe en cuartos de final.

La clave para que el playoff tome rumbos más parejos radica en el manejo que los bisoños orientales hagan de la ansiedad. Suman tres jonrones, y eso es bueno.

No obstante, a estas alturas, Industriales ha volteado los vaticinios. Dos triunfos en su jaba permiten ciertos lujos con un picheo abridor poco efectivo. La nota dominical de Remberto Barreto resultó un aliciente, no solo por la cantidad de innings comidos, sino por el enfoque para resolver situaciones complejas.

Los ajustes de Yasmani Tomás presagian la proximidad de su primer jonrón. ¿Sucederá en el Latino? Será apoteósico.

Los archivos de Benigno Daquinta dicen que de un 0-2 solo han vuelto diez equipos en 90 ocasiones. Dos veces lo ha hecho Santiago de Cuba, y una fue ante el mismísimo Industriales en la temporada 38 (1998-1999), cuando el mentor de los Azules era… Guillermo Carmona.

Buenas cábalas para romper o confirmar en los próximos días.

Nota: Al cierre jugaban su tercer choque Las Tunas y Matanzas.  

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